_
_
_
_
_

El patrón de Ferrol sale de la cárcel y ofrece "diálogo" a la Xunta

Bastida pide que se retiren las denuncias contra los mariscadores por bloquear a los gaseros

El patrón de la cofradía de pescadores de Ferrol, Bernardo Bastida, abandonó ayer el penal de Teixeiro (Curtis) tras permanecer dos semanas encarcelado por tratar de bloquear la llegada de un gasero a la planta que la empresa Reganosa ha construido en el interior de la ría, en el municipio de Mugardos. "Creo que he estado secuestrado", declaró Bastida tras salir en libertad, "no había ni un motivo, ni uno solo que justificase mi encierro".

Sereno aunque visiblemente emocionado, Bastida tendió la mano a la Xunta para dialogar una solución al conflicto que los enfrenta a Reganosa desde principios de mayo. Además, pidió a la empresa y al puerto de Ferrol que retiren las denuncias contra el pósito por los disturbios que siguieron al bloqueo de la ría en mayo.

Dos semanas después, Bastida regresó a la lonja de Ferrol para encaramarse en un altillo y proclamar, megáfono en mano, que "como ciudadano" se opone "a la planta de gas donde está situada". Los 17 días que ha pasado en la prisión provincial de Teixeiro no han cambiado la percepción del patrón ferrolano, que ayer volvió a posicionarse en contra de la ubicación de Reganosa en el interior de la ría. Bastida retomó sus responsabilidades al frente de la cofradía como patrón en funciones, pero evitó pronunciarse sobre la posible llegada de otro gasero en los próximos días, una posibilidad que ya apuntaron miembros del Comité Cidadán de Emerxencia, colectivo que lidera las protestas contra la planta. "Tengo nietos, claro que estaba preocupado", reconoció Bastida sobre su encarcelamiento, "aunque ya me estaba acostumbrando", bromeó.

El patrón quiso agradecer el "trato excelente y profesional" que le dispensaron durante su encierro y las muestras de apoyo de sus compañeros, antes de anunciar que la cofradía está abierta "al diálogo sin condiciones". Bastida confirmó que acudirá el martes a una reunión convocada por Pesca en Compostela que abordará el conflicto abierto con Reganosa en la ría aunque reconoce que no hay fecha ni atisbos de un encuentro a tres bandas con la empresa.

A la compañía gasística, Bastida le pide que retire las demandas contra el colectivo y extiende esta petición al presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, Amable Dopico, que denunció al pósito por amenazas y ocupación de un edificio público días después de que un grupo de mariscadores se encerrase en su despacho. "Enviamos faxes antes incluso de la llegada del primer gasero", aseguró Bastida, quien pidió a Dopico que "recapacite" y que explique públicamente si avisó por escrito a la cofradía de que se iba a proceder al cierre de la ría el 30 de mayo. Ese mismo día, Bastida ingresó en prisión, horas después de que los mariscadores bloquearan con sus embarcaciones la entrada de la ensenada para impedir la llegada de un segundo gasero.

Por estos hechos, al patrón ferrolano le fueron imputados cuatro delitos de amenazas, coacciones, desórdenes públicos y desobediencia a la autoridad que lo condujeron a prisión por decisión judicial como medida preventiva. Ayer la magistrada aceptó el recurso de apelación presentado por la defensa de Bastida solicitando su libertad, después de que éste se comprometiera por escrito a hacer todo lo posible para evitar nuevos incidentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los mariscadores sostienen que la llegada de medio centenar de gaseros al año, según las previsiones que baraja la empresa, les harían perder cerca de 90 jornadas de trabajo. Reganosa defiende que la actividad de la planta, actualmente en fase de pruebas, no perjudica ni a los trabajadores ni a los bancos marisqueros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_