Renfe ha sufrido una avería diaria en los últimos cuatro días

Renfe ha vuelto a las andadas. En los últimos cuatro días se han registrado cuatro incidencias, una diaria, que han supuesto numerosos retrasos. Los problemas se han acumulado desde el 31 de mayo, cuando se produjo un incendio por causas aún no establecidas en la estación de Clot, que supuso una cifra importante de retrasos en los trenes de Cercanías y en los de media distancia. Hasta anteayer, Renfe había devuelto a los usuarios 6.696 billetes por retrasos superiores a 15 minutos. Estos retrasos habían afectado a 246 trenes, sólo durante el mes de junio.

La última avería de la serie se registró ayer: un tren de media distancia que cubría el trayecto entre Figueres y Barcelona se averió a la entrada de la estación de Sants, provocando retrasos en las líneas 2 y 10 (la que va al aeropuerto). La media de estos retrasos fue de unos 20 minutos. La incidencia se produjo a las 9.20 horas y se prolongó hasta las 10.00, cuando el tren pudo alcanzar la estación. La normalidad no quedó restablecida hasta pasadas las 11.00.

Un problema mayor

La explotación de las líneas se produce tan al límite que cualquier incidente, que en otras ocasiones apenas representaba un pequeño retraso, ahora se traduce en un problema mayor. Es lo que pasó el 13 de junio: un arrollamiento en Bellvitge comportó retrasos de 25 minutos en Cercanías y la media distancia del sur de Barcelona. El incidente se registró a las 9.15 horas y el levantamiento del cadáver fue a las 10.52 horas. Casi todo el tiempo los trenes circularon en vía única, pero los Mossos exigieron el corte del servicio entre las 9.42 y las 10.00. La normalidad no quedó restablecida hasta las 13.00. Esta incidencia supuso un número importante de retrasos e hizo que Renfe devolviera 2.894 billetes por demoras superiores a 15 minutos.

Ayer y anteayer no fueron días grandes para Renfe, pero es que los fallos se han producido durante toda la semana. El martes, fue una incidencia en un cambio de agujas en Sants lo que produjo retrasos en las líneas 2, 4 y 7. La avería se inició a las 13.35 horas y no quedó reparada hasta las 14.00, pero los retrasos se mantuvieron, con mayor o menor intensidad, hasta pasadas las 16.00.

El lunes 11 fue otro arrollamiento, en Sant Adrià de Besòs, el que produjo retrasos en la línea 1. Las demoras superaron los 15 minutos y se registraron entre las 10.15 y las 12.00. La normalidad no se alcanzó hasta las 13.00 horas. El día 5, un vándalo apedreó un tren en la línea de Mataró, hiriendo a una persona. Y el día 1 un Mercancías se averió en Breda, ocasionando retrasos en la línea 2.