Balza y Rubalcaba 'blindan' la coordinación policial frente a ETA

Los Gobiernos central y vasco enviaron ayer un mensaje claro a ETA: las tres policías van a trabajar coordinadamente para acabar con el terrorismo y garantizar "juntos lo mejor posible" la seguridad de los ciudadanos. En una cumbre antiterrorista de ambos Ejecutivos encabezada por los máximos responsables de Interior, el consejero vasco, Javier Balza, dijo que ETA está "muy debilitada" social y policialmente, pero "va a intentar atentar".

La cumbre de Interior celebrada ayer en Vitoria entre el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero Javier Balza y los principales responsables de la lucha antiterrorista de la Policía, Guardia Civil y la Ertzaintza (policía vasca) fue la segunda parte de la ya celebrada en enero en Madrid tras el atentado de Barajas.

El objetivo de ambos Ejecutivos era trasladar a la sociedad y a la organización terrorista un mensaje nítido de unidad ante la vuelta del terror. La reunión supuso blindar de facto la coordinación policial entre los tres cuerpos -que ya estaba bien engrasada en los últimos meses tras la bomba en Barajas- con un objetivo claro: garantizar la seguridad de los ciudadanos y de las personas más directamente amenazadas. "Esta ruptura de la tregua nos encuentra trabajando juntos", recalcó el ministro en la comparecencia conjunta tras la reunión vespertina en la sede del Gobierno vasco. "Y si de la ruptura se derivan actos violentos, nos encontrará [ETA] combatiendo esos actos violentos cada vez más juntos", remachó.

Los expertos antiterroristas cruzaron datos e hipótesis de trabajo ante la forma en la que la organización terrorista puede golpear en los próximos días o semanas. Al ser preguntados por los periodistas, Balza reconoció que no excluyen ninguna posibilidad -incluido un secuestro-, pero también subrayó que la ETA de 2007 es una organización "muy debilitada socialmente" y "debilitada también policialmente". Subrayó la importancia de la cooperación internacional (Francia sobre todo), donde "podemos obtener resultados más meritorios y eficaces" en la lucha contra ETA, dijo, pero también recalcó que "no podemos bajar la guardia ante un posible atentado". ETA, dijo, ha roto el alto el fuego y "va a intentar atentar", previno.

Rubalcaba, por su parte, calificó de meras "especulaciones" la supuesta fortaleza de ETA en cuanto a operatividad, comandos y liberados. Y prefirió quedarse con dos datos: 95 supuestos etarras detenidos desde el 22 de marzo de 2006, fecha del anuncio de la tregua, y que el supuesto jefe de la logística de ETA -el nervio de la organización- está entre rejas tras ser detenido en Francia.

Rubalcaba anunció que este tipo de cumbres se repetirán en el futuro. Y ya hay día fijado para un nuevo encuentro de los responsables policiales con el fin de cruzar la información disponible ante los posibles incidentes que se prevén para el próximo sábado en el País Vasco y Navarra, fecha de la constitución de los ayuntamientos. ANV ha anunciado que acudirá a los consistorios a reclamar los "representantes" que consideran han logrado tras contabilizar su voto nulo. Ese día, Balza adelantó que habrá un dispositivo especial en el que participará al 100% la Ertzaintza en coordinación con las policías locales de los municipios en donde las guardias urbanas tengan efectivos y capacidad para colaborar en el dispositivo para garantizar el orden.

Para entonces, ambas administraciones se han comprometido a que los nuevos ediles elegidos en los pasados comicios dispongan ya de protección. Balza evitó ayer confirmar cuándo comenzará a poner escoltas a los concejales peneuvistas y pidió "prudencia" y "la sensatez de todos" ante una realidad a la que los representantes del PNV se van a mostrar renuentes.

La foto de ayer fue la de unidad frente a ETA en el campo policial, una cumbre política y policial "histórica" en el Gobierno vasco, según resaltaron Balza y Rubalcaba, encuentro que no se había producido en los 25 años de historia autonómica. Este es un dato que abona la certeza de que el presidente Zapatero y Rubalcaba, encargado éste último de muñir el próximo acuerdo antiterrorista, apuestan firmemente por que el Gobierno vasco y, sobre todo, el PNV estén en el nuevo pacto contra ETA como socio preferente.