Para volver, pulse 'rewind'
Revisitamos quiénes fuimos en las reuniones de ex alumnos y en las bodas de oro. Volvemos a los lugares donde cometimos el crimen. Vemos una y otra vez las películas que nos marcaron. Ya lo decía Truffaut en su presentación de la videocolección Las películas de mi vida: "Como cinéfilo, soy un entusiasta del vídeo". La primera vez, decía el maestro, se debe hacer en la sala, pero, gracias al vídeo, si te da la gana, puedes ver Una mujer para dos, de Lubitsch, tres veces por semana. Ésta se han estrenado cuatro títulos en DVD que de alguna manera vuelven sobre algo.
- 'Déjà vu' (Tony Scott, 2006). Premisa: llega el FBI e inventa una máquina del tiempo para mirar el pasado. Espiar lo que pasó es lo que ocurre justo antes de decidir cambiar lo que pasará y, con éstas, Denzel Washington intenta evitar un atentado que ya ha ocurrido. Déjà vu es ciencia-ficción con ínfulas existenciales y el productor de la serie CSI. Se nota en la perfección de los ¡bang! y los ¡boom! Scott los rueda con pulso trepidante y todo funciona como un reloj (marcha atrás). Eso sí, conviene no pensar demasiado en explicaciones tipo "el tiempo es como un folio que se dobla...". La frase es de los guionistas Bill Marsilii y Terry Rossio, quien también trabajó en un guión sobre un ogro verde.
- 'Shrek' (Andrew Adamson y Vicky Jenson, 2001). Aprovechando que Shrek Tercero llega a los cines el 22 de junio, se reeditan las dos primeras partes. Incluyen unos peluches de bebé ogro muy útiles (para el marketing). Antes de que Shrek se convirtiese en padre y en franquicia, la película rompió moldes y taquillas con su mezcla de guarrerías, frases ingeniosas y regustillo tierno. "Los cuentos no volverán a ser lo mismo", prometía el póster. Era verdad, el héroe es un pedorro, la princesa se defiende a mamporros tipo Matrix y el príncipe tortura al hombre de galleta mojándolo en leche. Actores famosos doblan la saga. Banderas es el Gato con Botas, que tendrá su propio spin off en 2010.
- 'El camino de los ingleses' (Antonio Banderas, 2006). Para su segunda película, tras la divertida Crazy in Alabama, Banderas volvió a la Málaga de los setenta que le vio crecer, llevando al cine la novela de su amigo Antonio Soler (premio Nadal 2004). Una historia iniciática que, como la propia palabra, resuena con tópicos. Un chico con un solo riñón se enfrenta al final del verano (léase de la inocencia). Botellines, amigos, novias con las que se hace el amor sobre sillones... piscinas. ¿Qué tiene Banderas con las piscinas que protagonizan sus dos filmes? La voz en off, la música, la cámara lenta cargan las tintas líricas. La crítica la machacó por cursi y grandilocuente, pero la película también tiene muchas ganas, ternura, buenas interpretaciones y no se hace nada larga. Y sale Juan Diego.
- 'Vete de mí' (Víctor García León, 2006). Juan Diego y Juan Diego Botto son padre e hijo (como todos sospechábamos). El "chaval" tiene 30 años y vuelve a casa para que le mantenga papá. Papá no quiere ni oír hablar de ello y entra en crisis. Tragicómica, cercana y empapada en mala leche, Vete de mí es la segunda película del tándem de hijos treintañeros de famosos formado por García León y Jonás Groucho Trueba. La película habla con valentía y voz propia sobre las decisiones mal tomadas, y no echa mano de la máquina del FBI para volver y arreglarlo.
Babelia
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