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Los partidos acuerdan celebrar en octubre el pleno sobre las víctimas decidido en 2003

Los grupos tienen que decidir todavía la metodología de la sesión monográfica

Pedro Gorospe

Representantes de todos los grupos parlamentarios menos EHAK acordaron ayer en el seno de la ponencia correspondiente de la Cámara celebrar el próximo mes de octubre el pleno monográfico sobre las víctimas del terrorismo que no había podido realizarse por falta de consenso desde que fuese aprobado en el Legislativo en 2003, un acuerdo renovado en 2005, por todas las formaciones, salvo Batasuna. La ponencia, en el que están representados el tripartito, PSE, PP y Aralar, decidió celebrar el pleno una semana después del debate de política general de finales de septiembre.

El objetivo de este pleno será analizar la situación de las víctimas del terrorismo, debatir sobre las políticas que desarrollan las instituciones públicas con el fin de satisfacer las necesidades de este colectivo y plantear nuevas medidas e iniciativas en este campo. Los partidos tienen pendiente, no obstante, definir la metodología de esta sesión monográfica, algo que harán durante las próximas semanas.

El acuerdo logrado en la ponencia fue hecho público por la presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao, quien quiso explicar personalmente a los miembros de la ponencia los pormenores de un asunto que lleva un retraso de más de cuatro años.

Todos los partidos, salvo Sozialista Abertzaleak, el grupo heredero de Batasuna, llegaron en julio de 2003 al acuerdo de desarrollar una serie de iniciativas en favor de las víctimas. Tras escuchar a las diferentes asociaciones de afectados, el compromiso instaba al Gobierno a elaborar un plan interdepartamental que tuviera como objetivos la educación en la paz y en los valores democráticos, además de profundizar en "los peligros que comporta la amenaza totalitaria del terrorismo" para los ciudadanos y para el futuro de la paz.

Jornada de homenaje

Entre los contenidos de aquel plan figuraba la puesta en marcha de campañas para sensibilizar a la población, la celebración de actos conmemorativos anuales y establecer una jornada de reconocimiento a las víctimas, un incremento de las subvenciones a las asociaciones que trabajan con este colectivo, y la creación de gabinetes de atención psicológica.

Algunos de los aspectos de aquel acuerdo, presentado de manera solemne y aprobado en pleno, no se pudieron realizar por la división de los partidos. En concreto, ni el pleno monográfico, ni la colocación de un monolito en recuerdo y homenaje a las víctimas, y tampoco la organización de una exposición itinerante sobre este colectivo.

Posiblemente también por esa razón el presidente de la ponencia permanente de Víctimas del Terrorismo, el peneuvista Iñigo Urkullu, expresó a colectivos de víctimas las disculpas de la Cámara en las visitas realizadas a distintas comunidades. "Pedimos perdón por el olvido que hayan podido sentir en todos estos años por parte de las administraciones públicas", señaló en Sevilla en julio pasado. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, había solicitado perdón a las víctimas un mes antes en nombre del Gobierno vasco.

El incumplimiento de los compromisos adoptados en 2003 se prolongó en el tiempo a lo largo de 2004, y la legislatura concluyó en febrero de 2005 sin que ninguno de ellos se llevaran a la práctica. Todas las medidas acordadas entonces se recogían de nuevo en el dictamen definitivo de la ponencia, que fue aprobado pero sólo con los votos del tripartito. PP, PSE y UA criticaron que los contenidos de aquel acuerdo habían quedado en buena parte en papel mojado.

Actos en pueblos

La negativa de los partidos del tripartito a secundar actos concretos de reconocimiento a las víctimas en los ayuntamientos de sus localidades de origen, mientras por el contrario se habían avalado iniciativas en favor de miembros de ETA, así como las ayudas del Gobierno a los familiares de presos por terrorismo, mientras han visto cuestionar o rebajar las de sus colectivos, o el mantenimiento del grupo de Batasuna en el Parlamento, fueron también elementos determinantes de la desautorización de las organizaciones de víctimas a las conclusiones de la ponencia.

En noviembre de 2005 la Ponencia de Víctimas volvió a constituirse pero en medio de una nueva polémica, ya que inicialmente su presidente, Iñigo Urkullu pretendió quitarle la precisión de que era "del terrorismo". Sin embargo, rectificada esta cuestión, en los dos últimos años se han dado distintos pasos para el cumplimiento de los acuerdos de 2003.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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