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PSOE e IU acercan posturas sobre Reganosa y llaman a la calma

Irisarri y Díaz dicen que sus intereses van "más allá" de la planta

La imagen de los enfrentamientos entre policía y mariscadores de Ferrol tras el ingreso en prisión del patrón mayor de la cofradía, Bernardo Bastida, detenido como responsable del bloqueo de la ría, provocaron ayer el primer roce entre PSOE y IU, futuros socios en el gobierno de Ferrol. Un roce que ambas formaciones supieron suavizar en cuestión de horas para señalar que sus intereses "van más allá" de sus diferencias puntuales.

Socialistas e Izquierda Unida mantienen posturas diametralmente opuestas sobre la planta de Reganosa en Mugardos. Mientras IU apoya y participa en las protestas del Comité Ciudadano para impedir la entrada de los buques gaseros, desde las filas del partido socialista piden que se respete la legalidad y el orden establecido. Desde el PSOE, se apuntó ayer que las relaciones con IU "van más allá" de la planta de gas.

El socialista Vicente Irisarri, el candidato con más posibilidades de hacerse con la alcaldía de la ciudad, considera que es la Justicia la que debe pronunciarse sobre la situación legal de la planta de Mugardos. Por el contrario, la responsable de EU-IU, Yolanda Díaz, centró sus críticas en la "dureza extrema" de la intervención policial, para exigir la dimisión del delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, pero relajó sus palabras algunas horas después, tras reunirse con Irisarri para acercar posturas.

Aunque las negociaciones formales para formar gobierno no se iniciarán hasta el martes, ambos partidos coincidieron ayer en la necesidad de agilizar los procesos judiciales abiertos contra la planta, haciendo un llamamiento a la calma "para recuperar la vía pacífica".

Mientras, desde el grupo parlamentario del BNG se censuró la "violenta actuación policial" en Ferrol, reclamando que se depuren "responsabilidades políticas". Tras los incidentes del miércoles, los mariscadores ferrolanos decidieron ayer cambiar de estrategia y pacificar los ánimos; iniciaron una ronda de contactos políticos con los grupos municipales y acordaron en asamblea conceder una tregua de tres días a Reganosa, aunque condicionan cualquier negociación a la libertad de Bernardo Bastida.

Jaime Gabarri, improvisado portavoz de los mariscadores ferrolanos, señaló que "para hablar, necesitamos y queremos a Bastida en la mesa", e instó a quienes "presionaron para que se lo llevasen, que lo suelten". Bastida, para quien el juez decretó prisión provisional y sin fianza, acumula varias causas judiciales pendientes por la ocupación del edificio de la Xunta en la ciudad y el bloqueo de la ría en varias ocasiones entre 2002 y 2007. Desde el Comité Ciudadano de Emerxencia exigieron a las autoridades que no se le "criminalice" y llamó a todos los gallegos a participar el próximo domingo en una concentración.

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El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, admitió por su parte que Reganosa no está en el lugar "idóneo" y que había alternativas mejores, pero subrayó que "no decidió este presidente" su emplazamiento. Por ello, agregó, su opinión "no es del mayor interés".

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