EE UU e Irán negocian hoy en Bagdad por primera vez desde 1980
Teherán acepta el diálogo sobre Irak mientras las tropas de Washington sufren nuevas bajas
Los embajadores en Bagdad de Irán y de EE UU tienen previsto reunirse hoy para hablar de Irak. Se trata de la reunión pública de más alto nivel entre representantes de ambos países desde que rompieron relaciones diplomáticas en 1980. La República Islámica rompe un tabú con ese paso, pero los recelos hacia el enemigo oficial permanecen y algunos sectores desearían que fracasara el esfuerzo. No se esperan resultados inmediatos.
Ni siquiera está claro que vaya a haber cámaras cuando los embajadores Hasan Kazemi (Irán) y Ryan Crocker (EE UU) se saluden hoy en alguna dependencia gubernamental iraquí. La imagen, que para muchos significaría el principio del fin de tres décadas de desencuentro, revuelve el estómago a los revolucionarios más recalcitrantes.
"Al menos va a servir para romper el hielo", dice un diplomático iraní que advierte contra unas expectativas exageradas. "No se puede cambiar una política de 27 años en un par de horas", añade, convencido empero de que la élite política iraní ha alcanzado un consenso sobre la necesidad de normalizar las relaciones con Washington.
Ese consenso sería el que habría logrado el nihil obstat del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien de acuerdo con la Constitución iraní tiene la última palabra en los asuntos de seguridad nacional y política exterior. Así interpretaron la mayoría de los observadores el discurso que pronunció en Mashad el día 16. No obstante, la dureza de sus palabras parecía destinada a acallar las críticas de los ultraconservadores. Jamenei dejó claro que las conversaciones se limitarían "a recordar sus responsabilidades al ocupante".
Existe una lucha entre los sectores pragmáticos que desean normalizar las relaciones, y quienes desean mantener encendida la llama de la revolución al precio que sea. Hosein Shariatmadari, el director del diario ultraconservador Kayhan, ha calificado las negociaciones de "grave error estratégico" que hará un daño "irreparable" a Irán. Aunque sus palabras no reflejen necesariamente la política oficial, Shariatmadari, que está considerado una persona próxima a Jamenei, defiende que el líder no ha dado su bendición a los contactos con EE UU.
Tal vez por ello, los conservadores moderados insisten en que "hablar con Estados Unidos sobre Irak es un deber humano e islámico hacia el país vecino". Sin embargo, en los últimos años las tensiones entre ambos países se han exacerbado por el programa nuclear iraní. Además, la Administración de Bush acusa a Teherán de respaldar a varios grupos terroristas en Oriente Próximo y de alentar los ataques contra sus fuerzas en Irak.
[Sobre el terreno, siete soldados estadounidenses murieron el sábado en varios enfrentamientos, lo que eleva a 10 las bajas sufridas por el Ejército norteamericano desde el miércoles, informa Reuters. Además, las tropas estadounidenses rescataron ayer a 41 civiles iraquíes que estaban secuestrados por Al Qaeda. Los rehenes se encontraban en una cárcel clandestina en Baquba, al noreste de Bagdad, y muchos presentaban señales de tortura y huesos rotos.]
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