Multa de 90 euros por hacer pintadas cerca de la Sagrada Familia
Una juez de Barcelona ha condenado a Josep Maria C. L., de 30 años, a una multa de 90 euros por hacer pintadas en los alrededores de la Sagrada Familia. Además, el acusado debe indemnizar con 153 euros a Transportes Metropolitanos de Barcelona por los perjuicios que las pintadas ocasionaron a la empresa.
En mayo de 2005, el graffitero estampó su firma, Pelele, en las escaleras del metro de Sagrada Familia y en un respiradero cerca de la obra de Gaudí. Un agente de paisano de la Guardia Urbana cogió al joven agachado delante del respiradero: llevaba 22 aerosoles, rotuladores y botes de tinta, y justificó la posesión de los mismos argumentando que iba a pintar "una pared en casa de un amigo".
La fiscalía solicitó al principio del juicio dos años de cárcel para el acusado, pero después modificó su petición y pidió 540 euros de multa. La defensa pedía la absolución alegando que los agentes no eran especialistas en grafitos y que no vieron el momento en el que se hacía la pintada. Finalmente, la multa ha quedado en 90 euros y la indemnización en 153 euros. El acusado no ha sido condenado por una tercera pintada de características similares y realizada en la fachada de un edificio de la calle de Provença.