Independientes con pedigrí
Elorrio cuenta desde hace años con plataformas ciudadanas que han llegado a definir el color del consistorio
Elorrio es un pueblo de tradiciones y nombres ilustres. Pueblan su historia mártires y santos patrones como San Balendin de Berriotxoa; ingenieros creadores como Alejandro Goicoechea, diseñador del Talgo; o lehendakaris, como José Antonio Ardanza. Sus palacios y casas solariegas resultan la envidia del visitante y el orgullo del lugareño. La tradición ordena quemar pólvora el primer domingo de octubre de cada año. Las salvas son acogidas con alborozo por sus 7.100 habitantes. Y cuando llegan las elecciones municipales, en Elorrio hay tradiciones que no se pierden. Casi siempre el hartazgo ciudadano acaba sedimentando y cuaja una candidatura independiente. En esta ocasión, esa tradición electoral lleva el nombre de Alternativa Ciudadana de Elorrio (ACE, o EHA en sus siglas en euskera).
"Si los números lo permiten, sumaremos nuestros concejales a la opción que pueda desbancar al PNV"
No son profesionales de la política. No puede serlo aquel que se presenta como cabeza de lista de la candidatura y en la rueda de prensa de puesta de largo de la iniciativa ante los periodistas de la comarca del Duranguesado toma el micrófono para decir que lo suyo no es el verbo, que está bastante nervioso. Y en euskera, y ante el asombro de los presentes, pasa la palabra, como si se encontrara en el plató televisivo donde se graba el famoso programa televisivo. Es José Antonio Gorosabel. Luce camisa a cuadros en la misma rueda de prensa en la que, entre bambalinas, los encargados del atrezzo para la ocasión corren hasta un local cercano para poder fijar con celo el logo de la candidatura -la planta elorrixa, un espino típico de la comarca que da frutos blancos- sobre una plancha de madera.
La improvisación, sin embargo no está reñida con haber logrado articular, tras una interminable tormenta de ideas en la que todo el mundo tenía algo que decir y aportar, una batería de propuestas que marcará la actividad de los ediles que pueda conseguir esta plataforma. Líneas de actuación teñidas por la participación ciudadana, por el "desarrollo del pueblo con arreglo a sus necesidades" y por llevar a cabo una protección del suelo y del medio ambiente. El tren de alta velocidad (la Y ferroviaria tampoco es bienvenido por los impulsores de la candidatura independiente. "Pedimos otro trazado más racional y social", apunta Andoni Basabe, cuarto de la lista, trabajador de ETB y hermano del dirigente de Aralar Mikel Basabe. En este municipio, ni Aralar ni Ezker Batua han presentado candidatura. Ambos partidos han preferido sumar su capital político a Alternativa Ciudadana de Elorrio y apoyar esta experiencia ciudadana. EB ya logró un edil en los anteriores comicios. José Ferrera se ha asegurado el tercer puesto de la lista y quiere "llevar a Josean a la alcaldía, en bien del futuro del pueblo. En este mandato, la actuación de PNV, PSE y de EA ha sido nefasta, la falta de transparencia ha sido total", concluye Ferrera.
A la número dos de la plancha, Susana Rupérez, a diferencia del cabeza de cartel, no le tiembla la lengua. Y las ideas le salen a borbotones. Así, desgrana punto por punto el programa ciudadano: calidad de vida, apoyar el desarrollo cultural y el euskera, una política clara en favor de la mujer, los jóvenes... pero remarcando una idea central: "Hay algo que realmente es muy prioritario para nosotros: la participación ciudadana". Tal vez sea porque en Elorrio casi todos los partidos coinciden en censurar las formas empleadas por el equipo saliente, del PNV, los últimos cuatro años: "Hacer el pueblo a espaldas de las necesidades reales de sus ciudadanos".
Hay un descontento evidente por la forma en que se ha aprobado el plan general del municipio o cómo se ha proyectado la casa de cultura de Iturri, inaugurada hace poco con la oposición de una veintena de grupos culturales y deportivos. Y la nueva candidatura puede cuajar parte de ese descontento.
Y cuidado con los independientes de Elorrio. La historia reciente confirma que tienen la virtud (o el defecto, según quien lo mire) de poner y quitar alcaldes con sus votos. Ya pasó en 1999 con el candidato por Euskal Herritarrok (EH) y actual cabeza de cartel de Acción Nacionalista Vasca (ANV), Nicolás Moreno. Los independientes lograron entonces tres representantes, que con los cuatro de EH resultaron suficientes para otorgar el bastón de mando municipal a la lista abertzale.
"Si los números lo permiten no tenga ninguna duda de que sumaremos nuestros concejales a la opción que pueda desbancar al PNV de la alcaldía. Lo han hecho tan mal que tiene que ser posible otra forma de hacer política para Elorrio, sobre todo teniendo en cuenta a sus ciudadanos", recalca Rupérez.
"Es una vergüenza lo que ha pasado con lo de las anulaciones de las listas de Batasuna y la mitad de las de ANV. Nos parece muy mal", señalan miembros de la candidatura, mientras posan ante la casa consistorial para la foto de familia en un día soleado que amenaza con reblandecer la piedra de los hermosos palacios.
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