500 'okupas' se enfrentan a los Mossos
Los agentes llevaban punzones metálicos en el choque registrado en el centro de Barcelona
Más de 500 okupas se enfrentaron ayer por la tarde a los Mossos d'Esquadra durante una manifestación de casi tres horas que recorrió el centro de Barcelona para protestar contra la especulación inmobiliaria. Durante la marcha, hubo varios enfrentamientos violentos entre ambos bandos, especialmente cuando algunos manifestantes quisieron abandonar la protesta y los agentes se lo impidieron.
En uno de los forcejeos, un mosso resultó con la nariz fracturada, tras ser agredido por un okupa. Varios manifestantes terminaron con golpes y, al menos dos, con heridas de arma punzante, según los convocantes.
Algunos agentes de la policía autonómica llevaban un pequeño objeto punzante en la mano. El portavoz de los Mossos dijo que no podía identificar dicho objeto como uno de los habituales en el equipamiento de los agentes antidisturbios. Este periódico le facilitó varias fotografías que muestran este arma.
Según los convocantes, la Asamblea de Okupas de Barcelona, al menos dos manifestantes resultaron heridos por objetos punzantes, una joven en el pecho y otra en la pierna.
Fuentes del Departamento de Interior de la Generalitat sugirieron anoche que abrirán un expediente informativo para esclarecer de qué objeto se trata.
Durante la protesta okupa, que no había sido comunicada a las autoridades, hubo diversos enfrentamientos, que se saldaron con varios manifestantes golpeados duramente por parte de los agentes antidisturbios de la policía autonómica y con un mosso con el tabique nasal fracturado.
A pesar de la tensión que se vivió durante las casi tres horas que duró la marcha -desde Portal de l'Àngel hasta el edificio de la Llotja-, no hubo ningún detenido. Cuando la manifestación llegó a la plaza de Urquinaona, algunos de los manifestantes que querían abandonarla atacaron con sus banderas a los agentes, ante la negativa de éstos a dejarlos salir del cordón policial. Fue entonces cuando el mosso resultó herido. Incluso algunos ciudadanos que se vieron en medio de la manifestación tuvieron dificultades con la policía autonómica para poder salir.
Los enfrentamientos se sucedieron durante toda la marcha. Algunos jóvenes con cadenas y palos increparon a la policía, cuyos agentes cargaron contra los manifestantes con porras. Más de 20 furgones de la policía autonómica y algunas ambulancias seguían a la concentración, que también estuvo vigilada por un helicóptero. Los manifestantes, bajo el lema Unión, acción, autogestión. Recuperemos la calle, pedían la okupación ante la especulación inmobiliaria. La manifestación finalizó al llegar a la Llotja, cuando los manifestantes se quedaron en la plaza de Antonio López rodeados por la policía, que sólo les dejaban salir dirección al mar.
Cinco horas antes, en la plaza de España, tres jóvenes encadenados cortaron el tráfico en una protesta en la que participó una treintena de personas del colectivo estatotfatal.com en contra de la especulación inmobiliaria. El acto de protesta obligó a la Guardia Urbana a desviar el tráfico y causó el colapso en los accesos de entrada durante más de 40 minutos.
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