Una banda captó a 500 rumanas para prostituirlas en el Raval

El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una red de proxenetas que en los últimos años había captado a medio millar de mujeres en Rumania, a las que obligaban a prostituirse en el barrio del Raval de Barcelona. La operación ha permitido detener a 11 supuestos proxenetas: siete rumanos, tres españoles y un paquistaní. Los arrestados amedrentaban a las chicas con amenazas y agresiones. Aprovechándose de su precaria situación económica -algunas de ellas eran menores de edad-, les ofrecían trabajos legales en hoteles.

El engaño se lo encontraban las chicas al aterrizar en España y en el resto de países donde operaba la red, que estaba dirigida por distintos clanes familiares. Los proxenetas controlaban varias calles del Raval y reclamaban a las mujeres una elevada deuda por los gastos ocasionados por su traslado a España. Para cobrarla, las obligaban a prostituirse. El dinero era recaudado directamente por los hombres. Algunas mujeres también fueron coaccionadas para vender sustancias estupefacientes. Según la policía, eran frecuentes los abusos, las agresiones físicas e incluso las violaciones. Para mantenerlas bajo control, los proxenetas les retiraban la documentación y les impedían ir solas por la calle.