Muere el hombre que agredió a su compañera y mató a un vecino que la defendió

El hombre que el pasado sábado agredió a su compañera sentimental en la localidad de Hostalets de Llers (Girona) y mató de un tiro a un vecino que intentó defenderla, murió la medianoche del mismo sábado en el Hospital Josep Trueta de Girona. El hombre había ingresado en el centro sanitario en estado muy grave, tras haber intentado suicidarse.

El agresor suicida, Suad Ahmetradic, de 40 años y nacionalidad bosnia, y la víctima mortal, Corrado Ventura, italiano y también de 40 años, se conocían bien. Ambos eran camioneros de profesión y habían trabajado juntos en la misma empresa de transportes. Según explicaron los vecinos de Llers, los dos hombres eran amigos e incluso tenían intención de irse a vivir juntos. "Se llevaban muy bien porque los dos hablaban italiano", afirmó uno de los vecinos.

Suan sufría algún tipo de trastorno mental, según fuentes cercanas al caso. Aun así, los vecinos de Llers -un pequeño pueblo de la comarca del Alt Empordà que apenas supera los 1.000 habitantes- no recuerdan que protagonizara episodios de violencia con anterioridad. "Tenían peleas. A veces subían un poco la voz, pero la cosa no iba a más", aseguró José María, que reside en el mismo edificio de apartamentos.

Los hechos sucedieron el sábado por la tarde, cuando el agresor y su pareja, Olga, una mujer de 30 años y nacionalidad rusa, iniciaron una fuerte discusión. El vecino del apartamento contiguo oyó los gritos de la mujer mientras era supuestamente agredida y se dirigió al piso para intentar ayudarla.

Disparo de escopeta

Los apartamentos están comunicados por un pasillo interior y se puede acceder rápidamente de uno a otro. Las primeras hipótesis de los Mossos d'Esquadra apuntan que, nada más abrir la puerta, el camionero bosnio disparó a Corrado desde dentro con un arma de fuego -probablemente, una escopeta- y lo mató en el acto. La autopsia determinará si los dos hombres mantuvieron una pelea antes de que se produjera el disparo mortal.

El disparo alertó a los vecinos, que avisaron de inmediato a la policía autonómica. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, el agresor se disparó un tiro en la cabeza y quedó malherido. Unas horas más tarde murió en el Hospital Josep Trueta, adonde llegó trasladado en helicóptero.

A la mujer, Olga, los agentes la encontraron atada a una silla y con diversas heridas en las muñecas y en el pie, por lo que fue trasladada al Hospital de Figueres. A las pocas horas recibió el alta. El testimonio de la mujer será clave para aclarar la secuencia de los hechos. La pareja, que llevaba un año casada y no tenía hijos, residía en el pueblo desde hacía cuatro años. El juez de Figueres que instruye el caso decretó el secreto de sumario.