El Foro Sur intenta crear vínculos entre Davos y Porto Alegre
Podrían parecer agua y aceite, pero hay gente convencida de que pueden mezclarse. El Foro Sur nació ayer en Getafe (Madrid) con el objetivo de encontrar un punto de encuentro entre el Foro de Davos, símbolo del capitalismo globalizado, y el Foro de Porto Alegre, emblema de los movimientos antiglobalización. A la puesta de largo de esta iniciativa impulsada por los ayuntamientos al sur de la capital española -la Fundación Instituto de Cultura del Sur- acudió Butros Butros-Gali, el egipcio que dirigió Naciones Unidas entre 1992 y 1996 y que se mostró partidario de explorar todas las vías que permitan "democratizar y humanizar la globalización". Para ello reclamó una refundación de las grandes organizaciones internacionales, entre ellas la ONU, para que incorpore a muchos más actores y no tenga como base sólo a los Estados.
Las jornadas de ayer en Getafe suponen el punto de partida para el ambicioso proyecto de poner en contacto a Davos y Porto Alegre, que tendrá un primer ensayo en un encuentro internacional el año que viene. En la inauguración participaron también el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León -que enlazó la iniciativa con la Alianza de Civilizaciones-, el ex director general de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza; el consejero delegado del Grupo PRISA (editor de EL PAÍS), Juan Luis Cebrián, la socióloga y activista antiglobalización Susan George, el periodista Roberto Savio, el consejero de Asuntos Económicos de la OCDE Vincent Koen y el experto en economía social Thierry Jeantet.
El debate dejó claro que queda mucho camino por recorrer. Mientras Susan George identificaba a Davos "con los grandes actores interesados en los beneficios y en que el mercado sea la regla suprema" y vinculaba a los movimientos sociales con el objetivo de "regular la globalización", Cebrián se mostró en contra de una "posición maniquea con los buenos en Porto Alegre y los malos en Davos" y recordó que el presidente izquierdista de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, ha acudido a Davos. Para Cebrián, el gran debate enfrenta a los valores de la Ilustración y la razón democrática con quienes priman las identidades religiosas o nacionalistas.
