"La ciudad está definida hasta el próximo año 2020"

Lleva ocho años ocupando la alcaldía de la capital de Galicia. Ha gobernado las dos últimas legislaturas en coalición con el BNG de Santiago, aunque el próximo 27 de mayo se presenta "para ganar, no para ganar a medias", en busca de una mayoría absoluta que a día de hoy los sondeos no le otorgan. Xosé Sánchez Bugallo (Teixeiro, 1954) afronta el que podría ser su tercer mandato con el plan general aprobado y, en perspectiva, dos grandes proyectos: la Cidade da Cultura y el AVE.

Pregunta. ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta Santiago en los próximos 4 años?

Respuesta. Yo creo que son dos: la ampliación de su base económica y evitar las brechas sociales entre los sectores menos favorecidos.

"No sé si concurriré una última vez a las elecciones municipales de 2011"

"Ahora tenemos que acertar con los contenidos de la Cidade da Cultura"

"Las ciudades competimos, pero cuanto más se tire, más riqueza hay para compartir"

"El plan general será coherente y respetuoso con el medio ambiente"

"Sería terrible que algunos centros educativos fuesen reductos para minorías"

"Me preocupa que los ciudadanos den por hecho el resultado"

P. ¿Qué se hará para reducir esa brecha?

R. Hay tres sectores. El primero, las personas mayores, unas 8.000 viven solas. Lo más razonable es que, mientras puedan seguir viviendo en su domicilio, prestarles los servicios asistenciales en el mismo: telealarma, ayudas domiciliares... El segundo son los colectivos de inmigrantes; sería terrible que algunos centros educativos se convirtiesen en reductos para minorías. Y el tercero, los afectados por discapacidad.

P. A escasos 15 días de las elecciones, ¿baraja el PSOE una mayoría absoluta?

R. Yo barajo todas las hipótesis, es mi obligación. Quien se presenta a las elecciones se presenta para ganar, no para ganar a medias. Pero al mismo tiempo soy una persona práctica. Me parece razonable que si no hay mayoría suficiente para gobernar en solitario, se busquen acuerdos políticos que faciliten la gobernabilidad de la institución.

P. ¿Las coaliciones ayudan o dificultan la puesta en marcha de los proyectos de gobierno?

R. ¿Cuál es la alternativa a la coalición? ¿Un gobierno en minoría? ¿Usted cree que así se podría sacar adelante un plan general? Yo opino que no.

P. ¿Cómo va a cambiar la ciudad ese plan?

R. No va a romper con el modelo de ciudad. Será coherente y respetuoso con el medio ambiente. Garantiza una perspectiva de crecimiento para los próximos 16 años con capacidad para responder a los retos de la ciudad.

P. Los sondeos indican que aumenta el índice de abstención en la intención de voto de los compostelanos.

R. Eso no es real. Hay una gran diferencia entre las encuestas a domicilio y las telefónicas. Mi única preocupación es que los ciudadanos den tan por hecho y consolidado el resultado, que piensen que su voto no es importante. Eso sí puede afectar al resultado.

P. El eslogan de los carteles del partido E se nada cambiase? ¿trata de poner de manifiesto los logros del gobierno o insinuar que los populares se estancarían en el inmovilismo?

R. Ese lema tiene mucho de divertimento. Efectivamente, admite esa interpretación de que con el PP volvemos atrás, pero también cabe la interpretación más positiva: el cambio es bueno y necesario.

P. ¿El proyecto socialista, ocho años después, no está entonces agotado?

R. Al revés, está totalmente renovado. Está definida la ciudad hasta el próximo año 2020.

P. La Junta Electoral de zona ha ordenado al Ayuntamiento la retirada de publicaciones, imágenes y anuncios. ¿Qué dice a esto?

R. Lo aceptamos y es un tema que no nos plantea ningún problema. A veces se hacen planificaciones pero las cosas se dilatan en el tiempo más de lo previsto. Cuando recibimos el requerimiento de la Junta ninguna de esas campañas estaba ya en vigor. Hubo algunos que confundieron los anuncios del PSOE con anuncios institucionales. Ni siquiera presentamos ningún recurso.

P. Pero el PP le exige que explique qué fondos públicos se han gastado en esto..

R. Es que no hay nada de eso. Lo que dice la Junta Electoral de las revistas es que se pueden repartir perfectamente a partir del día 28. En vez de repartirlas antes, se repartirán después. No hay mayor problema.

P. Usted se muestra convencido de que la Cidade da Cultura será un proyecto rentable.

R. El problema de estas grandes infraestructuras como la Cidade da Cultura es que no tienen término medio: o son un gran éxito o un estrepitoso fracaso. La diferencia está en tener un producto que resulte atractivo para personas no sólo de Galicia, sino de Portugal, España, Europa y del resto del mundo. Tenemos un activo importante, la arquitectura, pero tenemos que acertar con los contenidos. Todos los debates que ha habido hasta ahora serán dentro de 10 años absurdos. Como pasó con el Guggenheim.

P. La nueva terminal del aeropuerto de Santiago traerá, según datos de AENA, 4 millones de pasajeros en 2020.

R. Estamos trayendo sólo con los vuelos baratos 400.000 personas al año, que de promedio están cinco días. Sólo dos en Santiago y tres días en el resto de Galicia.

P. ¿Opina entonces que ese tipo de inversiones en Santiago repercute en el resto de ciudades?

R. Por supuesto. Me informó el alcalde de Lugo que en su ciudad el número de visitantes de Italia y Alemania creció de un año para otro un 60%. ¿Eso con qué fenómeno se relaciona, salvo con los vuelos de Italia y Alemania puestos en marcha en los últimos años en Santiago? Al final, ganamos todos, lo que pasa es que a veces confunden las cosas. Simplemente, cada uno está buscando universos nuevos. Las ciudades tenemos que competir entre nosotras pero al final, cuanto más se tire, más riqueza hay para compartir.

P. ¿Cree que es necesario mejorar esa relación entre las grandes ciudades gallegas?

R. Pienso que la relación es mucho mejor de lo que puede parecer a simple vista. Sinceramente, creo que tengo una buena relación con los alcaldes de A Coruña y Lugo, y una relación francamente buena con la alcaldesa de Vigo. Más allá de las cosas que a veces se publican, con las que me he quedado perplejo, no creo que haya demasiado conflicto.

P. ¿Los ciudadanos se van a enfrentar a un nuevo retraso del AVE?

R. Yo quiero pensar que no. Reconozco que me indigna cada vez que se habla del tema de Sarrabal y me indigna que se pueda abrir alguna vía que justifique un retraso. Pero evidentemente no es aceptable ningún retraso más allá de los previstos.

P. Los compostelanos ven el tráfico como el problema más acuciante de la ciudad. ¿Cómo evitar los embotellamientos?

R. Aquí vienen a trabajar 40.000 personas cada día de un radio muy amplio, porque aquí hay muchos más empleos que habitantes. Hay un problema de capacidad de la red viaria y otro de absorción de los 100.000 vehículos que cada día entran en la ciudad. Ahí la alternativa tiene que ser un buen sistema de transporte público.

P. Con respecto al casco histórico, se ha vaciado en los últimos años. ¿Se ha pensado más en el turista que en el residente?

R. No, no es verdad. Lo que pasó en el casco histórico es que se hizo un trabajo de rehabilitación espléndido. En los últimos años se está consiguiendo un proceso de retorno y en el 2007 creo que aumentará también de población.

P. También sería necesario potenciar otro tipo de comercio, además del turístico.

R. Qué me va a decir. Eso está clarísimo. Créame que llevamos dos años dándole vueltas a qué mecanismos legales nos pueden amparar para poder apoyar a un determinado tipo de establecimiento. Pero ese es el resultado de tres millones de turistas cada año.

P. ¿Llegará Santiago al esperado censo de los 100.000 habitantes?

R. Llevamos tres años aumentando de población y creo que llegaremos. Aunque en este momento debemos considerar que Santiago es una ciudad de 200.000 habitantes: hay más de 90.000 empadronados y 140.000 residentes reales.

P. Si las urnas lo deciden, será su tercer mandato. ¿Hasta cuándo?

R. De entrada, hasta el 2011. Si los ciudadanos lo deciden, asumiré mis responsabilidades hasta el final del mandato. ¿Que si volveré a concurrir en 2011? No le puedo contestar. Los estatutos del PSOE me permitirían concurrir una última vez. Me gustaría tomar esa decisión a mediados del 2010, pero si la gente que me rodea me reclama, les responderé como ellos me respondieron a mí cuando todo el mundo nos daba por perdedores.

P. ¿Es gratificante la política municipal?

R. Por supuesto que sí. Pero preferiría tener las manos libres. Lo pensaré.