_
_
_
_

Köhler debe resolver el indulto a un ex terrorista tras visitarlo en prisión

Presiones al presidente alemán para que niegue el perdón a un miembro de la Baader-Meinhof

Se acalora en Alemania la discusión política por la posibilidad de que el presidente federal, Horst Köhler, conceda esta semana el indulto a un terrorista de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) o banda Baader-Meinhof condenado en 1985 a cinco cadenas perpetuas. Christian Klar solicitó el perdón presidencial después de pasar casi 25 años en la cárcel por nueve asesinatos y 11 tentativas. Köhler, que aún no se ha pronunciado sobre el caso, recibe presiones públicas de algunos líderes conservadores por la atención que está prestando al terrorista, a quien llegó a visitar en prisión el viernes.

Christian Klar no ha colaborado con la justicia alemana para resolver los 35 crímenes de la RAF que, según reveló ayer el diario berlinés Tagesspiegel, siguen sin aclararse. Tampoco se arrepiente. Cometió, además, la torpeza de escribir un texto cuyo tono recuerda a los manifiestos de la RAF, con el que se inauguró la conferencia Rosa Luxemburgo organizada anualmente por grupúsculos comunistas. Tras la puesta en libertad condicional el pasado marzo de su cómplice y antigua líder de la RAF, Brigitte Mohnhaupt, la atención recayó sobre el posible indulto de Klar, y algunos políticos conservadores rescataron aquel discurso del terrorista para utilizarlo en su contra.

Ocho miembros en libertad

Puede sorprender, en vista de la crudeza de la discusión sobre Klar, el hecho de que otros ocho terroristas de la RAF ya salieron en libertad indultados, bien por un presidente federal, bien por el primer ministro de un Estado federado. Todos los indultos se produjeron sin el menor escándalo, mientras que la petición de Klar está causando un revuelo difícil de explicar.

Tras las críticas de varios políticos conservadores, la propia canciller, Angela Merkel, consideró ayer necesario salir en defensa del presidente. Recordó Merkel que la Constitución alemana confiere al jefe del Estado el derecho de gracia y pidió respeto a la zarandeada figura de Horst Köhler. Entre los críticos destacó el primer ministro del Estado federado de Baviera, Edmund Stoiber. El socialcristiano razonó ayer que "sería un triunfo tardío de los terroristas que el Estado se comportase como si los asesinos de la RAF fueran asesinos mejores que los demás". Markus Söder, secretario general de la Unión Cristiano-Social (CSU), hermana de la Unión Democristiana (CDU) de Angela Merkel, declaró la semana pasada que un indulto podría significar el fin de la carrera política de Köhler. El presidente federal necesitará los votos parlamentarios de la CSU para ser reelegido en 2009.

Al debate sobre la conveniencia de que antiguos terroristas estén hoy en libertad a pesar de sus elevadas condenas se sumó recientemente la sospecha de que Klar no cometió uno de los crímenes por los que fue condenado. Se trata del asesinato del fiscal federal Siegfried Buback en 1977, el primero de una serie sangrienta que ha pasado a la historia como el otoño alemán.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_