Fuente del Rey, dormitorio de Jaén

Fuente del Rey, pequeña localidad de 1.325 habitantes a 10 kilómetros de Jaén es uno de los municipios como Pruna, Algar, o muchos otros en los que sus gobiernos municipales ven en el POTA un freno a sus expectativas de desarrollo.

"Todas las leyes deben tener su excepción", asegura el alcalde, Juan Antonio Galán, del PP, que teme que la norma urbanística de la Junta de Andalucía vea frenada el intento de su municipio por convertirse en ciudad dormitorio de Jaén. El avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Fuerte del Rey rebasa ampliamente los límites del POTA, pues prevé triplicar la población actual, para superar ampliamente los 3.000 habitantes, eso sí, en un horizonte de 20 años.

"No es lo mismo un pueblo de sierra sin apenas crecimiento demográfico que otro como el nuestro, con mucha demanda de vivienda, no sólo de la población local sino también de vecinos de la capital", esgrime el alcalde, que ha demandado, sin éxito, a la Consejería de Obras Públicas que se le exima de los recortes que impone el POTA. "Es un municipio en plena expansión y esa norma puede frenar muchos proyectos, claro que pedimos una excepcionalidad", recalca Galán.

A su juicio, el mejor exponente de la fiebre constructora del municipio es que los ingresos del Ayuntamiento por licencia de obras han pasado de 12.000 euros hace dos años a más de 200.000 durante 2006.