Un hijo de Pujol, diputado de CiU, llama "bèstia grossa" a Montilla en el Parlament

El diputado de CiU Oriol Pujol Ferrusola -hijo de Jordi Pujol- generó ayer un gran revuelo en el pleno del Parlament al referirse al presidente de la Generalitat, José Montilla, como "bèstia grossa", expresión catalana que se refiere a un gran animal. El calificativo hacia el presidente surgió durante una acalorada discusión entre Pujol y el consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras, a raíz del cierre de las emisiones de TV-3 en la Comunidad Valenciana. El diputado se negó a excusarse pese a la petición expresa del portavoz socialista, Miquel Iceta, y la demanda de "respeto" del presidente de la Cámara.

El incidente ocurrió tras el turno de preguntas al presidente de la Generalitat y en el marco de la sesión de control al Gobierno. Tanto el presidente Montilla como el jefe de la oposición se encontraban aún en la sala. En su intervención, Pujol recriminó a Tresserras y al Gobierno catalán su supuesta incapacidad negociadora para evitar que la Generalitat valenciana corte las emisiones de TV-3 en su demarcación.

Al negar Tresserras estas acusaciones, Pujol volvió a intervenir: "Entiendo, señor consejero, que no hay negociación porque, en parte, usted evita negociar con la bèstia grossa que debe negociar, y que la tiene sentada a su derecha". [El escaño de Montilla está situado a la derecha del que ocupa el consejero de Cultura].

Tras estas afirmaciones, el presidente de la Cámara, el republicano Ernest Benach, calló. No dijo nada hasta el final de la sesión y cuando el portavoz socialista, Miquel Iceta, pidió la palabra. En este momento Benach recordó que las sesiones de control al Gobierno "se han caracterizado siempre, en la mejor tradición parlamentaria y por imperativo reglamentario, por el respeto a todos: respeto al Gobierno y a la oposición". No se refirió, pues, directamente, al diputado Pujol Ferrusola.

Sí lo hizo Miquel Iceta, quien dijo a Benach que "se debería haber llamado al orden" a Pujol. Iceta, sin embargo, brindó una salida al diputado nacionalista, salida que éste no aprovechó. Dijo Iceta: "Ha faltado el respeto al muy honorable presidente de la Generalitat, a no ser que, en catalán normativo, bèstia grossa se entienda como sinónimo de principal responsable". Iceta aludía así a la condición de ex ministro de José Montilla, quien, como titular del Ministerio de Industria, también tenía responsabilidades en materia de telecomunicaciones y, por tanto, sobre los polémicos repetidores de TV-3 en la Comunidad Valenciana.

Pujol, sin embargo, se negó a retirar sus palabras para que éstas no constaran en acta. El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, le indicó con un gesto que no lo hiciera.

En su lugar, Oriol Pujol trató de justificar sus palabras, aunque no en la línea que le había apuntado Miquel Iceta. Dijo Pujol que utilizó el término "bèstia grossa" para referirse al refrán catalán fer passar bou per bèstia grossa, equivalente a 'dar gato por liebre'. E insistió en que él nunca ha faltado a José Montilla: "Siempre me refiero a él como muy honorable presidente".

Pujol volvió a justificarse posteriormente en los pasillos del Parlament. En la misma línea se pronunciaron Artur Mas y otros dirigentes de CiU, quienes recordaron que al líder de la oposición se le ha tratado de "traidor" en numerosas ocasiones tras pactar el Estatuto con José Luis Rodríguez Zapatero y a espaldas del Parlamento catalán.

No es la primera vez que el presidente de la Generalitat recibe descalificaciones personales. En la etapa de Pasqual Maragall, éste se quejó varias veces de los "insultos" del jefe de la oposición, Artur Mas, quien en una ocasión le llegó a acusar de sufrir "delírium trémens", una forma de síndrome de abstinencia propia sólo de los alcohólicos. Desde entonces, socialistas y convergentes se han acusado mutuamente de no respetar al presidente de la Generalitat y de cuestionar su honorabilidad.