López pregunta a Ibarretxe si pedirá perdón por los vascos que apoyaron a Franco

La decisión del Gobierno de exigir al Ejecutivo central que pida perdón retroactivo por el bombardeo de Gernika en 1937 le va a traer cola al lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien habrá de responder en el Parlamento al jefe de filas del grupo socialista, Patxi López.

El líder del PSE, cuyo partido ya había criticado la declaración institucional aprobada el martes por el Consejo de Gobierno y leída por su portavoz, Miren Azkarate, registró ayer mismo en la Cámara una iniciativa dirigida a Ibarretxe. López recuerda en ella que el alzamiento militar de Franco "contó con la adhesión de una parte nada despreciable de la sociedad vasca" y rechaza que la guerra civil fuese un conflicto de España contra Euskadi.

En la interpelación, cuya respuesta puede verse retrasada por la ralentización de los trabajos parlamentarios por la campaña de las municipales, López pregunta al lehendakari, en su condición de máximo representante institucional vasco y además "representante ordinario del Estado" en la comunidad autónoma, si como tal tiene intención de pedir perdón por los crímenes de la guerra civil y la dictadura posterior.

Resulta obvio que el PSE-EE ha querido poner a Ibarretxe ante el espejo con el mismo emplazamiento que él ha realizado al presidente Rodríguez Zapatero.

La declaración aprobada el martes por el Ejecutivo autónomo afirmaba que el Gobierno central y las Cortes Generales deben a Euskadi y al conjunto de la sociedad española una disculpa por todos los crímenes de la guerra y el franquismo, "cometidos en nombre de España".

Respaldo a los insurrectos

Azkarate insistió al día siguiente en ese planteamiento, pese a las críticas que ya había recogido su intervención de la víspera, aunque aclaró que ello no significaba considerar al Gobierno central "heredero del franquismo".

La iniciativa socialista coloca ahora a Ibarretxe ante la misma tesitura en la que el tripartito ha tratado de poner al Ejecutivo central y parafrasea parte de la declaración de aquél: le pregunta si pedirá perdón, y cómo tiene pensado hacerlo, tanto al País Vasco como a la sociedad española, por los crímenes cometidos durante la guerra y el franquismo.

López sostiene que plantea la cuestión "teniendo en cuenta la responsabilidad de muchos vascos que apoyaron la insurrección franquista" y los crímenes que propició, "incluido el bombardeo de Gernika".

La petición del tripartito levantó el martes una polvareda que aún no se ha extinguido, quizá porque la aclaración posterior de Azkarate fue acompañada de una revalidación de la exigencia. El Ejecutivo autónomo entiende que el Gobierno actual es heredero de las autoridades legítimas de la República, condición que le otorga "legitimidad" para pedir perdón por los crímenes que comentieron los alzados contra él.