La bota militar obliga a pasar revista

La revista Nokta (Punto, en turco) es una institución en la prensa de Turquía. Fundada hace 25 años tras el golpe de Estado que puso fin a un largo periodo de turbulencias políticas, el semanario fue una de las pocas voces críticas que tenían eco en una sociedad oprimida por la bota militar. Una querella presentada por el Ejército acaba de obligarle a cerrar sus puertas.

"En esta nueva etapa, intentábamos romper un tabú para la prensa con la publicación de reportajes de investigación sobre las Fuerzas Armadas en Turquía", explica Mehmet Haluk Örgün, redactor jefe de Nokta en su desolada redacción de Estambul. "Primero destapamos la existencia de listas negras de periodistas fichados por el Estado Mayor. Nos intentaron encausar por el artículo 301 del Código Penal, el mismo por el que fue procesado el escritor Orhan Pamuk, pero la denuncia fue archivada", relata Örgün. "Luego revelamos los preparativos de una tentativa de golpe de Estado contra el actual Gobierno, detallados en las agendas de un almirante. La fiscalía ordenó el pasado día 13 un registro policial de nuestros archivos. El fiscal nos dijo que cumplía órdenes de un tribunal castrense". "Los propietarios de la revista no han podido soportar las presiones. Han cerrado y han puesto la cabecera a la venta", se lamenta Örgün mientras muestra el último número de Nokta: "Descubrimos que entre los principales promotores de las manifestaciones convocadas para impedir que los islamistas lleguen a la presidencia de la República figuran generales en situación de retiro".