El inminente fin de la actividad en Delphi obliga a la búsqueda de nuevas estrategias

La planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) tendrá que dejar de producir a partir de la próxima semana ante la falta de materiales. Una de las tres divisiones -la de rodamientos- lleva 10 días parada, mientras que las otras dos -direcciones y amortiguadores- han mantenido durante los últimos días un ritmo de actividad en torno al 35%. La plantilla, con todo, ha manifestado que acudirá diariamente a la fábrica, aunque sólo se pueda encargar del mantenimiento de la maquinaria.

Ante la inminente falta de trabajo, la Junta ha propuesto buscar nuevas estrategias en colaboración con el comité de empresa y los sindicatos. El consejero de Empleo, Antonio Fernández, quien se reunió ayer con una delegación del comité de empresa, mostró a los trabajadores de la factoría "la necesidad de elaborar un convenio que dé salida a la situación que está creando Delphi no sólo por la falta de ocupación sino, fundamentalmente, por la anulación de clientes que eran tradicionales en la empresa". Fernández culpó de esta situación a la propia compañía, a la que achacó una "intencionada ruptura de contratos".

El próximo miércoles se celebrará el primer encuentro para el diseño de esta hoja de ruta. La Junta pretende que la empresa también esté presente en las reuniones. El Gobierno andaluz mantiene actualmente tres frentes abiertos en la búsqueda de salidas para el conflicto de Delphi: el judicial, con el proceso mercantil; el laboral, con la insistencia en que la empresa cumpla con el plan industrial 2005-2010 al que se había comprometido; y el diplomático, con la búsqueda de interlocutores en Estados Unidos.

El secretario del comité de empresa, Salvador Marchante, reconoció ayer que a los trabajadores "les hubiera gustado tener propuestas más concretas de la Junta". Sin embargo, se mostró "esperanzado" por el desarrollo de las reuniones de la próxima semana. "Tenemos ciertas expectativas en lo que pueda ocurrir del 2 al 4 de mayo. En la mesa estaremos todas las partes, y a ver si ahí se puede conseguir más luz para la situación que estamos padeciendo", manifestó Marchante.

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras coincidieron ayer en exigir una "respuesta contundente" a la Junta. El secretario provincial de UGT, Pedro Custodio González, pidió "respuestas a un conflicto que, dos meses después, sigue en el mismo punto de partida". Recordó además que las soluciones de la administración autonómica "no pueden limitarse a los empleados de plantilla, sino que debe haber respuesta para los trabajadores eventuales y los de la industria auxiliar".

Como muestra de sus exigencias, la marcha del próximo 1 de mayo en Cádiz tendrá como punto final la delegación de Empleo de la Junta. Ambos sindicatos concentrarán en esta ciudad sus actos regionales del Día del Trabajo, que este año servirán para apoyar a los trabajadores de Delphi.

A la espera de lo que pueda ocurrir en estos encuentros, los trabajadores volvieron a manifestarse ayer. Un grupo de trabajadores, sin el acuerdo del comité de empresa, cortaron la carretera N-443. El tráfico de entrada y salida a Cádiz quedó obstaculizado dos horas. En sus barricadas, los operarios utilizaron, entre otros objetos, el vehículo del gerente de la empresa, Gonzalo Herrera, que había sido incendiado hace 10 días.

El consejero de Empleo expresó su malestar por los incidentes registrados durante la protesta. El consejero recordó que el conflicto es complejo, largo, con problemas de interlocución, y que "a nada conducen los actos violentos". Advirtió además a la plantilla de que estos actos pueden suponer "una justificación" para la empresa. "Se lo estamos poniendo complicado a Delphi, pero este tipo de incidentes perjudica a los trabajadores", señaló.