De Córdoba a Lahore
El presidente paquistaní pide ayuda para restaurar el patrimonio de la segunda ciudad de su país
Si se oía sobrevolar un helicóptero, si los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se ponían en alerta y si aparecía un verdadero ejército guardaespaldas, no había duda: el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, estaba a punto de llegar. Este general, ex miembro de los servicios secretos de su país, ha estado de visita oficial en España. En Córdoba, ha pasado casi dos jornadas invitado por la Casa Árabe. Ayer, entre otras cosas, pronunció una conferencia y se reunió con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y con la alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar. Y a los dos pidió lo mismo: estrechar los lazos entre Córdoba y Lahore, la segunda urbe más poblada de Pakistán en la que viven unos siete millones de personas. Ya están hermanadas Córdoba y Lahore desde hace tiempo. Lo que propuso ayer Musharraf es aumentar los lazos de unión. Además, pidió, tanto a la alcaldesa como al presidente andaluz, ayuda para reconstruir y conservar el patrimonio de Lahore. Chaves y Aguilar aceptaron.
Para el mundo musulmán Córdoba, como antigua capital del califato, está cargada de simbología. Pero a esta ciudad andaluza y a Pakistán les une algo menos lejano: Mohammed Iqbal, considerado como el poeta nacional paquistaní y uno de los impulsores de la independencia de este país. Iqbal visitó la ciudad en los años treinta del siglo pasado y tan impresionado se fue que, según aseguró ayer Musharraf, "mucha de su mejor poesía se alimentó de Córdoba".
A Iqbal lo que más le atrajo fue la mezquita y le dedicó un bello poema. A Musharraf también fue lo que más le impresionó. El presidente paquistaní abogó porque este edificio "sea un símbolo de armonía, de comunicación". En la conferencia que pronunció en la Facultad de Ciencias del Trabajo, Musharraf se presentó como adalid de la "moderación ilustrada", una vía paralela a la "alianza de civilizaciones" para luchar contra el terrorismo de algunos fanáticos musulmanes y para estrechar los lazos entre Occidente y Oriente. Rechazó ese terrorismo y a los talibanes, que son sus vecinos del Oeste.
Tras la conferencia, Musharraf se reunió con Chaves y con Aguilar. Entre otros asuntos, trataron la producción de aceite de oliva, que también es abundante en Pakistán, aunque sin llegar al volumen de España y Andalucía. Chaves se comprometió a fomentar "las posibilidades de formación y de enseñar nuestras experiencias tecnológicas en la producción del aceite de oliva".
Además, el presidente andaluz indicó que la región cuenta con "dos instrumentos muy importantes para mejorar el entendimiento y el conocimiento entre" Occidente y el mundo musulmán, como son la Casa Árabe y la Fundación de las Tres Culturas de Sevilla.
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