Detenido un hombre por matar a su pareja de una paliza

L. T. D., una madrileña de 22 años, murió ayer alrededor de las cuatro de la madrugada en plena calle, a causa de los brutales golpes que le propinó su compañero sentimental, de 33 años, en la cabeza. La agresión se produjo a la altura del número 2 de la avenida de la Constitución, en el pueblo madrileño de Mejorada del Campo. La fallecida deja un hijo de tres años afectado por una minusvalía del 33%, fruto de otra relación.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Municipal detuvieron a la pareja sentimental de la víctima en el mismo lugar donde supuestamente perpetró el asalto. Fuentes de la Guardia Civil informaron de que el detenido tiene antecedentes penales por malos tratos y riñas, y sobre él pesaba una orden de alejamiento de la mujer. Además, el mismo portavoz aseguró que la pareja tenía problemas con las drogas y el alcohol.

La paliza que recibió la fallecida fue tremenda. El Samur encontró a la víctima tendida en el suelo, en parada cardiorrespiratoria, y con múltiples fracturas en la base del cráneo y en la mandíbula inferior. También presentaba orificios en la cara, algunas de cuyas partes habían sido arrancadas, según informa un portavoz de Emergencias 112. Los facultativos del Summa intentaron sacar a la mujer de la parada cardiorrespiratoria avanzada en la que se encontraba durante media hora, sin conseguirlo.

Seis meses juntos

La familia de la joven desconocía que su hija tuviera problemas tan graves con su pareja. "Llevaban unos seis meses juntos. Bueno, estaban y lo dejaban. Él ni trabajaba ni hacía nada. Nosotros le advertimos de que no nos gustaba que saliera con él. Pero, las cosas del amor, no nos hizo caso", explica el padre de la fallecida.

Su hija tampoco les había comentado nada sobre malos tratos ni sobre la orden de alejamiento. "Es la primera noticia que tengo. La verdad es que no lo entiendo, porque tenían previsto irse juntos a Málaga el próximo puente a una casa que tiene el padre del chico", comenta.

La Guardia Civil investiga si la pareja incumplía de forma habitual la orden de alejamiento. "Parece que iban a comer juntos a casa del padre del chico", indica un portavoz.

Laura se había independizado de sus padres y vivía con su hijo en una vivienda de Mejorada del Campo. "No estudiaba ni trabajaba. Con cuidar al niño tenía bastante. Nosotros la ayudábamos en lo que podíamos", comenta su padre.

El único hermano de L. T. D., desconsolado, no entiende cómo ha podido pasar algo así. Se resiste a dar ningún tipo de información "porque no sirve para nada". "Casi todos los días ocurre algún suceso igual y no hay manera de pararlo", se lamenta.

Con ésta son 23 las muertes por violencia doméstica en lo que va de año. En Madrid se han producido cuatro casos.