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Reportaje:La reparación a las víctimas del franquismo y la Guerra Civil

40 años después del 'terror caliente'

Familiares o supervivientes podrán pedir la revisión de decenas de miles de condenas y sanciones de la Guerra Civil y el franquismo

Natalia Junquera

Unos 100.000 asesinados durante la Guerra Civil, casi todos en el verano de 1936, el peor del "terror caliente", como lo define el historiador Julíán Casanova. Entre 20.000 y 30.000 más, enterrados en fosas comunes. Condenados a muerte en juicios sumarísimos. Encarcelados, multados y expoliados, durante el "terror legal". A veces, condenados después de muertos. 50.000 expedientes de depuración a maestros. Decenas de miles de aludidos por la palabra "ilegítimo" y de procesos que, a petición de familiares o supervivientes, podrán ser revisados con el acuerdo entre el PSOE e IU sobre la Ley de Memoria de Histórica.

Casanova considera "enérgicamente justa" la decisión de declarar "ilegítimos" los tribunales y procesos por motivos ideológicos durante la guerra civil y el franquismo, pero teme la magnitud del proceso de revisión de sentencias. En septiembre de 1941, dos años después de la guerra se habían incoado 125.000 expedientes por la Ley de Responsabilidades Políticas. "Iban pueblo por pueblo y la aplicaban con efectos retroactivos", explica Casanova. En 1944, el número de expedientes ascendía a 300.000. El proceso de depuración incluía en la mayoría de los casos la expropiación y el expolio. "Azaña y Negrín fueron condenados a pagar 100 millones de pesetas por la ley de responsabilidades políticas", explica Casanova.

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Después, llegó el Tribunal de Orden Público. Se constituyó en diciembre de 1963 y desapareció el 5 de enero de 1977. En esos años, según el historiador Juan José del Águila, tramitó 22.660 procedimientos: 3798 sentencias, de las que 2.839 fueron condenatorias y 959 absolutorias. El 60% de lo procedimientos se tramitaron en los tres años finales de su jurisdicción (1974-1976), lo que, señala Casanova "prueba la dureza de los últimos años del franquismo".

Estos son algunos de los casos más famosos y polémicos:

- Julián Grimau.

Dirigente comunista fusilado el 20 de abril de 1963 en Madrid tras ser condenado a muerte en un consejo de guerra sin garantías, Julián Grimau fue encausado por el régimen franquista por sus actividades como policía de la Brigada de Investigación Criminal durante la Guerra Civil.

Esas supuestas actividades delictivas ya habrían prescrito al haber transcurrido más de 25 años desde el final de la guerra, sin embargo, la dictadura lo acusó de un delito continuado de "rebelión contra el Movimiento", así como de torturas y asesinatos en una checa (centro de detención político) de Barcelona. Los hechos nunca fueron probados.

En el juicio sumarísimo los testigos declararon que conocían sólo de oídas los supuestos crímenes del encausado. Fue fusilado el 20 de abril de 1963. Su viuda y sus dos hijas llevan décadas luchando por limpiar su memoria. El Partido Comunista celebra hoy un homenaje en el 44 aniversario de su fusilamiento.

- Lluís Companys. Presidente de la Generalitat de Cataluña desde 1934 y durante la Guerra Civil, acusado de "rebeldía militar, en aplicación retroactiva de la Ley de Responsabilidades Políticas por en un tribunal militar sumarísimo sin garantías. Fue fusilado el 15 de octubre de 1940 en el foso de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc,

- Proceso de Burgos. Juicio sumarísimo a 16 personas acusadas de pertenecer a la banda terrorista ETA en diciembre de 1970 en Burgos. Acusados, bajo pena de muerte, de haber asesinado al Jefe de la Brigada de Investigación de San Sebastián (policía política o secreta) Melitón Manzanas González, al guardia civil José Pardines Azcay y al taxista Fermín Monasterio Pérez.

- Proceso 1.001. El jesuita García-Salve se convirtió el 21 de junio de 1972 en el último español en comparecer ante el Tribunal de Orden Público. Fue condenado a 19 años de cárcel. Dos días después de la muerte de Franco fue amnistiado. 1.001 era el número de su expediente. Fue el último de los condenados.

Julián Grimau (tercero por la izquierda) y Dolores Ibárruri (segunda por la derecha), en compañía de otros dirigentes comunistas en París en 1957.
Julián Grimau (tercero por la izquierda) y Dolores Ibárruri (segunda por la derecha), en compañía de otros dirigentes comunistas en París en 1957.ARCHIVO PCE

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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