Sacyr replica a Eiffage con una OPA hostil por el 100% de la francesa

Ayer dijo que barajaba todas las posibilidades y hoy ha atacado. Después de ver frustrados los intentos de entrar en el consejo de Eiffage, sociedad de la que es el mayor accionista, Sacyr lanzó ayer una OPA hostil por el 100% de la francesa. La oferta se basa en el intercambio de 5 acciones de Eiffage por 12 de la constructora española. El grupo de Luis del Rivero valora la parte del capital que no está en manos españolas en 6.500 millones de euros, algo menos que lo que valía la víspera en Bolsa. Los mercados premiaron a Sacyr con una subida del 2,8%, y castigaron a Eiffage con una caída del 5%.

El conflicto entre Del Rivero y el presidente de Eiffage, Jean François Roverato, estalló cuando éste retiró los derechos de voto en la junta a 89 accionistas españoles con el argumento de que todos estaban concertados para apoyar a Sacyr, que posee el 33,2% del grupo francés de construcción y de concesiones a autopistas.

Sacyr respondió ayer con una oferta que supone valorar cada acción de Eiffage en 100 euros, 29 menos de la cotización de ayer, que estaba muy distorsionada y sobrevalorada desde hace meses. Para varios analistas próximos a la Autoridad de Mercados Financieros (AMF) la propuesta española puede no ser aceptada por dicha institución precisamente porque hay demasiada diferencia entre ambos precios. La caída del 5,07% en la sesión de ayer situó su valor en los 105,84 euros, mucho más cerca de lo que ofrece Sacyr.

El máximo ejecutivo de Eiffage ha utilizado argumentos "patrióticos" para conseguir que la asamblea general negase el derecho a voto de 89 accionistas españoles. "Se pusieron de acuerdo con Sacyr sin que mediase una declaración de que querían superar el 33,3% del capital". Roverato ha dado a entender que el que Eiffage pasara a depender de Sacyr comportaría despidos y que el centro de decisión dejaría de estar en París para instalarse en Madrid.

Elegante y cultivado, gran conocedor de ópera, Roverato trata al español Luis de Rivero, presidente de Sacyr y antiguo directivo del Real Madrid de "jugador de golf y cultivador de naranjas", referencia a la identidad profesional de varios de los 89 accionistas cuyo voto fue rechazado. "Sacyr no puede entrar en el consejo de administración porque se trata de un competidor, de un grupo que nos disputa los mismos proyectos de obras que nos interesan a nosotros" declaró Roverato ante la asamblea.

"Más allá de la legalidad"

Para un conocido analista económico francés, el comportamiento de Roverato "ha ido más allá de la legalidad y de lo razonable". En efecto, el pasado miércoles la asamblea denegó por segunda vez en un año el derecho a estar presente en el consejo de administración a quien es su principal accionista, por encima del 22% que pertenece a los propios trabajadores y que Roverato utilizó como respaldo incondicional.

Si la operación de Sacyr se concreta, el grupo resultante de la fusión será, por su volumen de negocio, la cuarta sociedad de construcción de Europa, por detrás de las francesas Vinci y Bouygues y la alemana Hochtief. Oficialmente Sacyr es un grupo que emplea a 16.000 personas y que el año pasado movió 4.684 millones de euros, es decir, un grupo de menor dimensión que Eiffage, una sociedad heredera de los talleres de construcción del ingeniero Gustave Eiffel, fundados en 1866, y que en la actualidad tiene 56.400 trabajadores y un volumen de negocio de 10.745 millones.

Entre las construcciones míticas realizadas por Eiffage figuran el símbolo de París, a saber, la torre Eiffel, así como el Grand Palais, una proeza técnica en materia de construcción metálica, la pirámide del museo del Louvre y el viaducto de Millau, el más alto del mundo.

Para Del Rivero las intenciones que le supone Roverato son falsas. "Casi siempre, cuando se habla de sinergia se utiliza la palabra como sinónimo de supresión de puestos de trabajo. En nuestro caso la sinergia será real y no comportará despido alguno" dijo ayer Del Rivero en el transcurso de una rueda de prensa en París.

"El grupo resultante de la fusión entre Sacyr y Eiffage será un actor importante en las concesiones de obras públicas en todo el mundo. Entre las dos sociedades controlaremos más de 3.400 kilómetros de autopistas, de los cuales 3.000 estarán en Europa y América Latina", dijo Del Rivero, que no dará por bueno el resultado de su oferta si no consigue hacerse con el control de "como mínimo" un 60% de Eiffage.

En su intervención ante la asamblea general, previa a su retirada en medio de abucheos, Del Rivero criticó a Roverato: "Esta vez ha ido usted demasiado lejos. Primero impidió a sus asalariados el derecho a vender sus acciones y luego se ha hecho atribuir acciones gratuitamente". Roverato obtuvo del consejo de administración el equivalente a 21 millones de euros en acciones como premio a sus veinte años al frente de Eiffage.