PSOE y PP dan el primer paso para renovar el Poder Judicial

Por primera vez desde que expiró el mandato del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el pasado noviembre, se atisba una posibilidad de que el PSOE y el PP se pongan de acuerdo en afrontar su renovación. Los socialistas han propuesto abrir el Consejo al mayor pluralismo profesional y político. El PP acepta el primer criterio y pone objeciones al segundo. La novedad está en que el diálogo continúa.

Desde que el pasado mes de marzo el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, anunció que el PP recibiría una oferta para renovar el CGPJ que "no podría rechazar", se ha avanzado mucho toda vez que esa renovación se daba por abandonada. Los portavoces parlamentarios del PSOE y del PP, Diego López Garrido y Eduardo Zaplana, se reunieron ayer tras escribirle el primero una carta en plena Semana Santa para empezar la negociación sobre "nuevas bases".

Zaplana respondió que sí y ese espíritu se confirmó ayer en la primera reunión y con ese ánimo continuarán la próxima semana. La propuesta socialista se basa en la renuncia propia, como partido ganador de las elecciones, a tener la mayoría en el órgano de gobierno de los jueces y que el PP, a su vez, renuncie a tener la llamada "minoría de bloqueo", que se consigue con nueve de los veinte puestos que conforman el Consejo, más el presidente.

Además, en el Consejo debe entrar el "mayor número de asociaciones profesionales". Se piensa en añadir a la conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura y a la progresista Jueces para la Democracia, la moderada Francisco de Vitoria, ausente en el actual Consejo.

A iniciativa de Zaplana, ambos grupos se reunirán con las asociaciones para escuchar sus opiniones, Eso sí, López Garrido recordó que el CGPJ no es un órgano "corporativo" de representación de los jueces sino "político", de extracción parlamentaria como fija la Constitución. No hay acuerdo de momento en la otra parte de la propuesta socialista: "Pluralismo político". Que se traduce en que la mayoría de los grupos tengan capacidad de propuesta. Y desde luego el PNV, ausente en el actual Consejo.