"España debería hacer un esfuerzo para crear más reservas marinas"
Enrique Talledo (Castro Urdiales, 1970) empezó a bucear hace catorce años y durante mucho tiempo tuvo la fotografía submarina como afición. De hecho, ha sido dos veces campeón de España de caza fotográfica a pulmón libre, títulos al que suma el de subcampeón del mundo por países. Atesora ya más de 20.000 imágenes tomadas en distintos rincones del planeta.
Administrativo de formación, hace un año dejó el negocio familiar y creó su propia productora, con la que realiza trabajos tanto de fotografía como de vídeo. El pasado jueves estrenó en el Ciclo Internacional de Cine Submarino de San Sebastián su primer documental, Demasiado tarde, en el que recoge los ciclos vitales de algunas especies del mar Cantábrico y alerta de la progresiva devastación de la Tierra.
"Hay más posibilidades de que te caiga un rayo que de ser mordido por un tiburón"
Pregunta. ¿Por qué ha elegido los fondos del Cantábrico para su primer documental?
Respuesta. Por un lado, es una especie de homenaje al Cantábrico, porque, debido a que sus características no son las ideales para bucear durante gran parte del año, lo tenemos un poco olvidado. Sin embargo, los días que está en calma se puede ver la gran riqueza biológica que esconde. Por otra parte, el documental es también una llamada de atención sobre el destrozo que está sufriendo el planeta.
P. ¿En qué estado de salud se encuentra el Cantábrico?
R. No es uno de los mares más contaminado. Si lo comparamos, por ejemplo, con el Mediterráneo, está en mejores condiciones. Pero tiene sus problemas, como puede ser la invasión de algunas especies que no son propias de aquí.
P. ¿Cómo cuáles?
R. El alga sargassum, que proviene de Australia. Hay veces que se implanta de tal manera que lleva a expulsar a las algas autóctonas. Otro de los problemas grandes es la masificación de las costas. Cada vez vamos invadiendo más las costas, con lo que eso conlleva de contaminación.
P. ¿Los ciudadanos de a pie podemos realmente hacer algo importante para evitar el deterioro de nuestro planeta?
R. No me gusta ser alarmista, pero son tantos los parámetros en los que estamos influyendo, que no sé hasta qué punto quizá puede ser demasiado tarde. Según dicen los científicos, aunque desde hoy mismo tomásemos medidas drásticas, seguiremos con una tendencia negativa durante años. Se soluciona más con un mayor compromiso político y con la toma de decisiones globales, que con lo que podamos hacer cada persona. Pero, desde luego, cada uno podemos aportar nuestro grano de arena con cosas de sentido común, como reciclar o no derrochar agua y energía.
P. ¿Qué le parece, en concreto, la política que se está llevando a cabo en torno a la anchoa?
R. No la conozco de primera mano, pero es un ejemplo claro de lo que está ocurriendo en la mayoría de los mares. La sobreexplotación pesquera es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos. Se dice que para finales de siglo la mayoría de las especies comerciales puede llegar a desaparecer. España debería hacer un mayor esfuerzo para crear más reservas marinas. En un primer momento, los pescadores no suelen estar a favor, pero con el tiempo ven los beneficios. Estas zonas reservadas sirven de área de desove para las especies, que luego colonizan las zonas más cercanas donde sí se puede pescar.
P. ¿Los tiburones son tan peligrosos como se dice?
R. Están rodeados de mucho mito. Existen más posibilidades de que te caiga un rayo que de ser mordido por un tiburón, y mira que es difícil. Yo he buceado entre varias especies de tiburones, incluido el tiburón blanco de Sudáfrica y, siguiendo unas pautas, no tienes problemas.
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