El Gobierno argelino planta cara a los terroristas y confirma las elecciones de mayo
La policía localiza un coche con 500 kilos de dinamita ante la casa del director de Seguridad
El Gobierno argelino se mostró ayer desafiante después de los ataques terroristas del miércoles con coches bomba contra la sede del Ejecutivo y el Ministerio del Interior y una comisaría de policía próxima al aeropuerto, que causaron 33 muertos y 222 heridos, según los datos facilitados ayer por el ministro del Interior, Nuredin Zerhuni. Tanto el presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, como el primer ministro, Abdelaziz Beljadem, aseguraron que los terroristas no impedirán la celebración de las elecciones legislativas previstas para el próximo 17 de mayo.
Buteflika anunció la adopción de medidas para "neutralizar" a la organización terrorista Al Qaeda, que ayer reivindicó los atentados, aunque no concretó qué tipo de propuestas planteaba. El presidente explicó en televisión, tras reunirse con altos mandos de la seguridad nacional, que los centros principales oficiales permanecerían cerrados por ahora.
El primer ministro, por su parte, aseguró que los sangrientos atentados terroristas que sufrió la capital argelina fueron una provocación deliberada y que aquellos que recurren a la violencia se excluyen del proceso político.
El clima de miedo persistía ayer en Argel ante el temor de que Al Qaeda prepare nuevos atentados. Con el comienzo del fin de semana musulmán (por la festividad del viernes), los cuerpos de seguridad del Estado se encuentran en pie de guerra para hacer frente a cualquier eventualidad, según el diario L'Expresion, mientras que las embajadas occidentales han llamado a sus ciudadanos a estar vigilantes.
De hecho, la policía argelina, horas después de las explosiones, localizó un vehículo cargado con 500 kilos de dinamita ante la residencia del director general de Seguridad, Alí Tunsi, en Argel, situada en el barrio residencial de Hydra. En el vehículo, un Mercedes, los terroristas habían colocado una cisterna de las que habitualmente se usan para almacenar agua, con dinamita en su interior y conectada a cuatro bombonas de gas butano.
Una vez localizado el coche, los artificieros procedieron a desactivar los explosivos, según los detalles revelados por el diario Echuruk, que publicaba ayer una foto del vehículo. El descubrimiento del coche se produjo gracias a uno de los numerosos avisos de bomba recibidos por la policía argelina en las últimas 24 horas, de los cuales sólo el del vehículo con los 500 kilos de explosivos resultó ser cierto.
"Da la impresión de que la banda de Al Qaeda en el Magreb" ha recibido nuevos refuerzos, y que posiblemente está ahora dirigida por emires entrenados en las técnicas del "terrorismo moderno" aprendidas en Afganistán, según el diario L'Expresion.
Ayer se podía ver en Argel un mayor número de agentes que de costumbre, sobre todo en algunas barriadas populares como Bab el Ued y El Harrach. Lo que más ha llamado la atención de la población argelina, que contempló a través de Internet las fotos de los tres terroristas, fue el carácter suicida de su acción, un método que no solía utilizar el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), ahora reconvertido en Al Qaeda en el Magreb. "Hasta ayer creíamos que ese tipo de acción estaba reservado a los actos terroristas o que veíamos por televisión sobre Irak, pero ahora parece que nos ha caído encima, así es que Alá nos proteja", afirmaba desconsolado el propietario de un café.
La población se refería ayer al carácter "maléfico" del número 11 y recordaba que los atentados de Nueva York se produjeron un 11 de septiembre, los de Madrid un 11 de marzo y los de Argel un 11 de abril. "Parece que los terroristas se han aficionado al 11, aunque también puede ser una simple coincidencia", decía uno de los policías que protegía ayer los accesos a la sede del Gobierno.
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