Una idea fraguada hace medio año
El Ayuntamiento de Gernika tenía intención de seguir en el 70 aniversario con el programa de actos de años anteriores, con una dimensión local. Pero en octubre llegó al consistorio una propuesta de una empresa vasca para lograr una proyección internacional. La idea fraguó porque, además del visto bueno municipal, se logró la financiación de las instituciones, como el Gobierno vasco (ha aportado 200.000 euros) o las Diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa. El presupuesto global se acerca al medio millón de euros, de los que 100.000 proceden de las arcas municipales.
Una oficina se encargó de realizar las gestiones para recabar la presencia de delegaciones de otras ciudades bombardeadas y en enero el alcalde Miguel Ángel Aranaz inició su periplo por Japón y otras ciudades europeas, que concluirá hoy en Bruselas con la presentación de los actos y la declaración institucional. En algunos lugares, como en Japón, la delegación guerniquesa se encontró con que las autoridades de aquel país expresaron su sorpresa de que la villa foral no haya buscado con anterioridad adhesiones internacionales a la conmemoración de su bombardeo.
Los actos de la última semana de abril serán muy diferentes a los del 50 aniversario, en 1987, cuando hubo una celebración más popular y masiva y no exenta de polémicas, con dos organizaciones diferentes: la municipal y la promovida por la entonces Herri Batasuna. "No tendrá nada que ver", dijo ayer Miguel Ángel Aranaz.
Tampoco se espera el gentío de hace 20 años, cuando la villa foral se vio sorprendida sobre todo por una avalancha de jóvenes. Ahora, por lo menos, hay una organización unitaria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.