El regidor de Foz acusa a PP y BNG de organizar un "montaje tremendo" sobre el urbanismo local

"Es un montaje tremendo". Así definió el alcalde socialista de Foz, José María García Rivera, las acusaciones que asiduamente recibe por parte del PP y el BNG imputándole irregularidades urbanísticas en este municipio de la costa de Lugo. Ayer mismo, el portavoz del BNG, Xoán Carlos González Basanta, aseguró en un comunicado que el urbanismo de Foz está hecho "a la carta" y condicionado "a intereses muy determinados". Desde el PP fue, una vez más, su secretario general, Alfonso Rueda, quien pidió a Emilio Pérez Touriño la expulsión del partido de Rivera, ya que asegura que "desafió" al presidente de la Xunta y, remarcó, "le va ganando el pulso".

El conflicto se desató en Foz cuando la Consellería de Política Territorial decretó la nulidad de 40 licencias para construir 1.350 viviendas. La Dirección Xeral de Urbanismo entiende que se otorgaron infringiendo el ordenamiento jurídico, al haberse concedido después de un pleno en el que se había acordado la suspensión de los permisos de construcción. El PP incluso denunció los hechos en el juzgado, en un acto que Rivera interpreta como un intento de ganar en los tribunales "lo que no son capaces de ganar en las urnas". "No asumen que la democracia es ganar las elecciones porque se trabaja y uno se hace querido entre los vecinos", subrayó.

Rivera insta a PP y BNG a que le digan dónde está el delito urbanístico y qué es aquello que está mal. "Quieren emborronar con un tema tan simple cómo que se dieron licencias después de un pleno". "¡Pues vaya delito más grande contra el urbanismo!", exclamó. "En Ourense", añadió, "el juzgado eliminó 75.000 metros cuadrados de suelo que ya estaba construido. Eso sí que es un escándalo urbanístico. Pero aquí, en Foz, no hay nada de eso", precisó. "Lo único que hay en Foz es un error administrativo que no es achacable a políticos. Pero ante eso, el PP y el BNG mienten descaradamente", afirmó el alcalde.

El pasado lunes, la junta de gobierno de Foz decretó la convalidación de las licencias objeto de polémica. Rivera tiene la convicción de que se trata de una fórmula que otorga "seguridad jurídica". Así se recoge en sendos informes del secretario municipal y una consultora externa, y que sirve, según el alcalde, para atender el requerimiento que en su día formuló Política Territorial, aunque sea fuera de plazo.

Rivera quiere dejar claro que no mantiene ningún enfrentamiento con la Consellería de Política Territorial. "Respetamos en todo momento a la consellería.Entendemos su postura. Ellos defienden su posición y nosotros la nuestra, pero siempre desde el máximo respeto y rigor", apostilló.

Por otra parte, Política Territorial confirmó ayer que tramita un expediente al Ayuntamiento de Viveiro (Lugo) tras la concesión, por silencio administrativo, de cinco licencias para la construcción de 210 viviendas.