Un maremoto barre las islas occidentales de las Salomón

Un terremoto de magnitud 8,1 en la escala Richter a 10 kilómetros de profundidad en el Pacífico sur provocó un gran maremoto que barrió varias de las islas del archipiélago de las Salomón, causó al menos 15 muertos y desató la alarma internacional. El seísmo se produjo a 45 kilómetros de la isla de Gizo, al noroeste del archipiélago. Su principal ciudad (6.500 habitantes) quedó totalmente arrasada. El Gobierno afirma que hay un gran número de desaparecidos.

Los habitantes de Gizo tuvieron tiempo de huir a una colina cercana mientras una gigantesca ola, de unos 10 metros de altura, se tragaba sus casas. En Honiara, la capital de las Salomón, situada a unos 400 kilómetros al sureste de Gizo, Alfred Maesulia, portavoz del Gobierno, indicó que existe un gran número de desaparecidos y calculó que hasta dentro de uno o dos días no dispondrán de información fehaciente sobre víctimas y daños materiales.

Nada más ocurrir el terremoto se emitió una alerta de maremoto en los países de la zona: Papúa Nueva Guinea, Australia (la costa oriental), Vanuatu, Nauru, Nueva Caledonia, Indonesia, Tuvalu, Kiribati y las Islas Marshall. Las numerosas réplicas sísmicas posteriores, que llegaron a alcanzar una magnitud de hasta 6,7 grados, mantuvieron la alerta vigente durante nueve horas. Sin embargo, Alex Lokopio, gobernador de la Provincia Occidental de las Salomón, declaró a la cadena pública británica BBC: "No hubo ninguna alerta. El aviso fue el terremoto".

El Gobierno declaró el estado de emergencia y pidió ayuda internacional para socorrer a los miles de personas, sobre todo en Gizo y en la vecina isla de Taro, que se han quedado sin vivienda y que pasaron la noche a la intemperie. Según las primeras estimaciones, se necesita agua potable, alimentos y tiendas.

El primer ministro de las Salomón, Manasé Sogavare, en un mensaje televisado a la nación trató de preparar al país para un número de muertos "más elevado". Sogavare pidió a las autoridades locales que pongan todos los medios a su alcance para que las "víctimas reciban la ayuda que necesiten y el mayor confort posible".

Los daños materiales ascienden a miles de millones de euros, dado que Gizo, la segunda ciudad de las Salomón, es un popular destino de turismo local e internacional y en estas fechas vacacionales acoge a un alto número de visitantes.

El archipiélago de las Salomón consta de 990 islas e islotes y tiene una población de 550.000 habitantes. El portavoz gubernamental indicó que habían recibido llamadas desde islas del oeste del país según las cuales el número de víctimas mortales podría ser muy alto. Varios testigos dijeron haber visto cómo el agua arrastraba a numerosas personas. Otros afirmaron que vieron cuerpos flotando en las aguas del océano Pacífico.

Los habitantes de Taro explicaron que tras el terremoto el mar desapareció como si el agua fuera sorbida y quedaron a la vista por unos instantes arrecifes y peces. Poco después una pared de agua de unos tres metros de altura se abalanzó sobre la costa.

El aeropuerto de Gizo permaneció cerrado durante varias horas debido a las réplicas de los terremotos pero a última hora del día se abrió para permitir la llegada de aviones con equipos de rescate y ayuda para los damnificados. Según el diario Sydney Morning Herald, la mayoría de las víctimas mortales están atrapadas bajos los escombros de sus casas, donde les sorprendió la gran ola.