Una muestra de 35 obras recorre en Biarritz la trayectoria de Oteiza

La cripta de Sainte-Eugénie de Biarritz expone desde hoy y hasta el próximo 15 de julio, un total de 35 obras de Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003). Pese a no sumar un elevado número de piezas, la muestra se presenta como una oportunidad para recordar la trayectoria del artista vasco, figura fundamental de la vanguardia del siglo XX. El público podrá recorrer desde sus esculturas figurativas hasta la abstracción de sus construcciones metafísicas.

El crítico e historiador del arte Francisco Calvo Serraler sostiene: "Ni en el momento de su óbito ni ahora mismo, en vísperas de conmemorar su centenario, hemos sido capaces, ni remotamente, de comprender y abarcar la prolífica y compleja obra" de Oteiza. "Didacta y polemista por naturaleza, no es que no se explicase constantemente y por cualquier medio, ni que su obra escultórica y literaria no hayan tenido la publicidad suficiente como para justificar nuestra incomprensión, sino que su exuberante personalidad, su talante rebelde e intempestivo, su incisiva inteligencia, su original sentido poético del espacio y del lenguaje nos desbordan", añade en el catálogo de la muestra.

El Ayuntamiento de Biarritz pretende precisamente familiarizar al público con el trabajo del creador guipuzcoano y, por eso, ha organizado la exposición, titulada L'Espace libre. De hecho, la idea de la muestra surgió tras la colocación de la gran escultura Homenaje al caserío vasco sobre el mirador de la plaza Bellevue, en julio de 2006.

Su instalación desató una pequeña polémica. Algunos vecinos de la localidad vascofrancesa, más acostumbrados a las formas clásicas, no entendieron la obra de Oteiza, y menos aún su ubicación en un rincón tan emblemático del municipio, según recordó ayer la directora de Cultura de Biarritz, Marie-Christine Rivière, al presentar la exposición en San Sebastián. No faltó tampoco cierta "politización" del asunto por "la dimensión vasca" de la escultura, apuntó el comisario de la misma, Jean-François Larralde.

L'Espace libre se presenta pues como una exposición de marcado carácter divulgativo. "Debíamos a los vecinos de Biarritz un esfuerzo de explicación, pues pocos han visitado las salas del Museo Reina Sofía de Madrid dedicadas a este gran artista; pocos han visitado el Museo Oteiza, en Alzuza, cerca de Pamplona; aún menos las magníficas esculturas de la basílica de Aran-tzazu", ha dicho el alcalde de Biarritz, Didier Borotra, de UDF.

Las 35 piezas proceden de colecciones privadas, como la de Pilar Oteiza, sobrina y legataria del artista. A través de estos trabajos, el visitante podrá seguir "la evolución consciente" del escultor, indicó Larralde. El itinerario arranca con sus esculturas figurativas, en las que enseguida se aprecia la relación entre la masa y el espacio. La exposición se detiene luego en trabajos como la Piedad de Arantzazu y avanza hacia sus propuestas más abstractas y sus construcciones vacías y metafísicas.

Dado su objetivo didáctico, la muestra se completa con extractos de textos escritos por Oteiza, fotografías y un vídeo. Se ha editado también un catálogo con escritos de Larralde, Pilar Oteiza y Calvo Serraller. Se han organizado además dos conferencias, un taller, visitas guiadas y una escapada al Museo Oteiza.

L' Espace libre. Jorge Oteiza. Cripta de Sainte-Eugénie. Plaza Sainte-Eugénie; Biarritz. Hasta el 15 de julio. Horarios: de 14.00 a 19.00. Cierra los jueves, salvo el 17 de mayo.