"Si le deportan, le devolvemos el 50% del coste de su billete"

Lloyd Aéreo Boliviano, LAB, la compañía que ha cancelado todos sus vuelos a España después de que tres de sus directivos fueran enviados a prisión por vender muchos más pasajes de los que podía ofertar, mantuvo durante algún tiempo una publicidad en televisión y prensa que prometía devolver la mitad del importe del billete a los bolivianos que no consiguieran entrar en España. "Parece una promoción, pero es solidaridad", añadía en el eslogan la misma compañía que ahora debe miles de dólares a más 1.500 personas que compraron su billete y no pudieron salir de Bolivia. La promoción aparecía en una maleta con la bandera española impresa.

Tres altos cargos de Lloyd Aéreo Boliviano, entre ellos el gerente que anunció en televisión el pasado mes de diciembre que ya no tenía dinero para pagar el combustible, están ya en prisión por estafa. Pero no son los únicos que se han aprovechado de una combinación infalible: la ilusión de decenas de miles de bolivianos de venir en España y su temor a no poder hacerlo cuando la Unión Europea comenzara a exigirles visado a partir del uno de abril.

"El negocio del siglo"

La Asociación de Cooperación Bolivia-España (Acobe) denunció ayer que "desaprensivos y gentes sin escrúpulos" se habían hecho con el "negocio del siglo" a costa de muchos de sus compatriotas. "Se han aprovechado del sufrimiento de muchas personas pobres y débiles", declaró Hugo Bustillo, portavoz de la asociación.

Acobe se refirió a continuación a la multitud de agencias de viaje que habían surgido de repente en Bolivia para aprovechar el boom migratorio previo al visado, y añadió que muchas de ellas habían cerrado en cuanto se vendieron todos los billetes a España, es decir, hace tres o cuatro meses. "Era un negocio redondo", afirmó Bustillo.

El portavoz de Acobe también trasladó las quejas de ciudadanos bolivianos sobre las subidas del precio de los billetes de avión en cuanto empezó a aumentar la demanda de los que querían entrar en España antes del 1 de abril. "Yo tenía mi billete desde hacía meses. Me di prisa en comprarlo porque no quería que me pillara lo del visado si se retrasaban los vuelos o había algún problema. Pagué 2.135 dólares por ida y vuelta. Miré los precios por curiosidad una semana más tarde y ya costaban 3.500", declaró Moisés Oriz, un boliviano que aterrizó finalmente en Madrid el pasado jueves.

Acobe, asociación que cuenta con más de 8.600 socios, considera que la decisión de exigir el visado es buena en la medida que pueda evitar que muchas personas vengan a España "explotadas por las mafias", pero pide que se habiliten otros cauces para un flujo migratorio legal. "Llevamos dos años pidiendo a las autoridades españolas que firmen con Bolivia convenios similares a los que tiene con Colombia o Ecuador, para que los bolivianos puedan llegar a España con contratos de trabajo en origen", informó Bustillo.