Los alcaldes proponen a la Xunta "ir de la mano" en la gestión de los planes urbanísticos

La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) remitió ayer un borrador a la Consellería de Política Territorial en el que reclama la modificación de la Lei do Solo -vigente desde 2002- para convertirla en un texto "más pragmático" que evite los "obstáculos y dificultades" a los que se enfrentan los ayuntamientos gallegos para diseñar su urbanismo.

El documento aprobado de forma unánime por todos los grupos políticos que integran la federación (PP, PSdeG, Bloque e independientes) demanda una mayor cooperación entre las instituciones local y autonómica a través del futuro Instituto de Estudios del Territorio para superar los obstáculos administrativos y que los alcaldes puedan ver prosperar sus planes generales de ordenación municipal. Además de proponer soluciones, el texto incluye algún reproche a la Dirección Xeral de Urbanismo del Gobierno gallego. Recuerda que la intervención de la Xunta "no puede estar determinada por criterios personales de ningún tipo" y demanda la inmediata publicación del Plan Sectorial de Ordenación del litoral y de unas directrices de ordenación del territorio "respestuosas con la autonomía local".

"Queremos hablar el mismo lenguaje que la Xunta en materia de Urbanismo, pero son muchos los alcaldes desmotivados que ven cómo la justicia hace caer planes urbanísticos aprobados hace cuatro años", dijo el presidente de la Fegamp, Xosé Crespo, refiriéndose a la última sentencia que anuló el plan general de Carballo, aprobado en el año 2003.

Además de demandar más celeridad al gobierno autonómico en la tramitación de los polígonos de viviendas, los alcaldes piden que a partir de la obligatoriedad de construir el 20% de pisos protegidos en todos los municipios, la Xunta acometa un plan que establezca las necesidades de cada ayuntamiento.

Aunque la principal reclamación de la Fegamp está relacionada con la delimitación de los núcleos rurales. Los ayuntamientos pretenden una ampliación, basándose en que la actual definición prevista en la ley del suelo vigente desde hace cinco años sólo considera núcleos rurales a aquellos "que no sufrieron evolución en los últimos 50 años". Se trata de racionalizar el tratamiento que se da a esos núcleos que proliferaron durante las últimas décadas en pueblos y aldeas y adaptarlos a la realidad gallega".

"No se puede tratar del mismo modo", insistió Crespo, "a los núcleos rurales de ayuntamientos del interior, como Agolada o Rodeiro, que a otros de la costa como Sanxenxo o Baiona". Siguiendo ese criterio, el texto de la Fegamp pide amparo para los "asentamientos de población" que aún habiendo perdido sus características primitivas, pretenden recuperar las construcciones originarias y para aquellos que no tengan continuidad con la malla urbana ni reúna condiciones para su inclusión como núcleo urbano independiente. La federación de municipios también pide cambios legales para dar respuesta a miles de explotaciones ganaderas que pretenden ampliar sus instalaciones alegales y que no podrían hacerlo de acuerdo con la ley del suelo de 1992. "Se están perdiendo subvenciones de la Unión Europea para modernizar las granjas, por no disponer de permisos para acometer los proyectos, subrayó el propio Crespo.

Los tres representantes de la Fegamp -además de Crespo por el PP, comparecieron también el alcalde socialista de Betanzos, Manuel Lagares, y el regidor de Allariz, Paco García, del BNG- coincidieron en la necesidad de regular los viajes de los regidores a la emigración en víspera de elecciones.

"El tema del voto emigrante merece una gran reflexión", afirmó Crespo, "para evitar la imagen que se da de que ese tipo de sufragios son un poco trapalleiros". Pese a todo, la propuesta no fue analizada todavía en la sesión plenaria de la Federación Galega de Municipios e Provincias, por eso ninguno de los regidores quiso establecer ayer ningún tipo de compromiso formal. "Es algo en lo que estamos de acuerdo todos los partidos", coincidieron los tres alcaldes casi al unísono al concluir la rueda de prensa.