La lucha de los brigadistas en Andalucía

Los hermanos Antonio y José Luis Pantoja Vallejo han desempolvado uno de los capítulos más cruentos de la Guerra Civil en su libro La 14ª Brigada Internacional en Andalucía. La tragedia de Villa del Río y la batalla de Lopera, editado por la Diputación de Jaén. La historia de la 14ª Brigada Internacional en el invierno de 1936 es la historia de unos hombres que, de forma voluntaria, vinieron a España a luchar en la defensa de la República y del poder legalmente constituido. Mal instruidos en el manejo de las armas y en las artes de la guerra, fueron enseguida enviados al frente en las poblaciones de Villa del Río (Córdoba) y Lopera (Jaén), donde se enfrentaron a un ejército bien organizado e instruido. Fue precisamente en Lopera donde tuvo lugar la batalla más importante de cuantas se registraron en Andalucía en toda la Guerra Civil.

"En ella murieron cientos de soldados internacionales que dejaron sus vidas en los campos de los alrededores, sembrados hoy de unos olivos que hunden sus raíces en la sangre donada de forma altruista por estos defensores de la libertad", comentan los autores en el prólogo del libro. En concreto, el libro rememora seis días de contienda en las Navidades de 1936 que libraron los brigadistas internacionales, primero en Villa del Río y después en Lopera, donde llegaron a computarse al menos 900 bajas, 700 de ellas del bando brigadista.

La publicación es el resultado de una investigación de dos años de duración en la que los investigadores loperanos han pretendido profundizar en los primeros meses de vida de esta Brigada, que fue olvidada por la historia como lo demuestran las escasas fuentes documentales encontradas. "Con el libro se pretende hacer justicia, de alguna forma, a la entrega sin paliativos de estos hombres humildes, obreros unos, intelectuales otros, de origen y ocupaciones diversas, que hicieron causa común en torno a la lucha contra el fascismo", asegura José Luis Pantoja, que es cronista oficial de Lopera y que reivindica un monumento en reconocimiento a los brigadistas, más digno que el monolito existente en el Pilar Viejo de Lopera.

En el libro se reúnen también coplillas y romances recogidos por los llamados niños de la guerra, hoy ya octogenarios que han aportado valiosos testimonios sobre las batallas de Lopera y Villa del Río. Testimonios como el de Gabriel Valenzuela Losa: "No entiendo cómo viniendo los brigadistas con dos loperanos que sabían perfectamente donde estaban situadas las tropas nacionales (cerro San Cristóbal y cerro la Casa) los llevasen a un desfiladero de la muerte, más si cabe dejándolos al descubierto pues todo eran tierras calmas y no se podían resguardar al no haber olivos ni arboleda. Fue un error muy grave". O éste de Benito Valenzuela Lara: "Cuando llegamos a Lopera fui con mi tío Antonio al camino Andújar para ver lo que había pasado, no se podía andar de tantos muertos como había y los paisanos que venimos de Coronado y Santa Clara fuimos los encargados de recoger los muertos, amontonarlos y quemarlos".

En el libro se rinde tributo también a Ralph Fox y John Condford, dos poetas ingleses que perdieron la vida luchando desde el bando republicano intentando, sin éxito, detener el avance de las tropas de Queipo de Llano, que había emprendido una fuerte campaña por tierras cordobesas buscando abrir una brecha hasta el santuario de la Virgen de la Cabeza y desde el sur hasta la meseta manchega. Fox y Condford murieron junto a otros 17 compatriotas, todos ellos soldados del batallón inglés que se integró en la 14ª Brigada que comandaba el general Walter.