Acebes desautoriza a Gallardón: "La condición es que Polanco rectifique"

Ángel Acebes insistió ayer en que su partido no piensa acudir a ninguna invitación de un medio del Grupo PRISA mientras su presidente, Jesús de Polanco, no rectifique sus palabras. "La posición del PP es muy sencilla. Nadie está obligado acudir a la casa de quien le insulta, difama, y anuncia que su estrategia es perjudicarle".

Tras varias preguntas sobre las discrepancias internas que esta medida ha producido, y en especial la de Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, quien ha animado a resolver el problema "cuanto antes", Acebes lo desautorizó claramente: "Respecto a las declaraciones de Gallardón, [él] dice que haya un diálogo sin condiciones, y yo estoy diciendo que la condición que el PP ha puesto es muy clara, que rectifique el señor Polanco de sus acusaciones de que este partido no es democrático y busca la guerra entre españoles. Es la única condición del PP", señaló.

Acebes sostuvo que el Grupo PRISA sólo pretende que el PP no pueda ser alternativa de Gobierno: "Tal vez al señor Polanco no le parezca un insulto llamar fascista y guerracivilista a alguien. A nosotros nos parece el insulto más grave que se le puede hacer a un partido político. Al único que es alternativa de Gobierno y se opone a que Zapatero ceda al chantaje de ETA. Esto último es la clave. Todo indica que el objetivo de la campaña puesta en marcha por Zapatero y sus medios afines es cercenar toda oposición al acuerdo del Gobierno con ETA y que el PP no sea alternativa de Gobierno".

Acebes rechazó la idea de que haya dirigentes regionales molestos con la decisión porque ésta pueda perjudicar sus intereses, al renunciar a un altavoz importante como la cadena SER a sólo dos meses de las elecciones: "Ningún dirigente regional me ha llamado preocupado", aseguró.

El PP respondió, como había anunciado, a varias preguntas de los periodistas del Grupo PRISA. Aseguró que si Polanco ha dicho que "no va a ser neutral" -en realidad aseguró que "es muy difícil ser neutral"- esto implica "que EL PAÍS se alinea como línea editorial con el PSOE. Es una opción. Es su problema. Puede hacer lo que quiera. En eso no pedimos la rectificación, sino en los insultos".