El gigante en el objetivo

Imágenes, una tras otra, de un mundo en constante transformación es lo que enseñan las fotografías de 33 artistas chinos que se exponen en el Centro-Museo de Arte Contemporáneo de Artium (Vitoria) hasta el 23 de septiembre en colaboración con el Palau de la Virreina (Barcelona). Zhùyi! Fotografía actual en China muestra 150 trabajos de un grupo de creadores nacidos después de 1960. En sus obras se constata la preocupación por la recuperación de la memoria cultural, la identidad propia y colectiva de una sociedad cambiante, la degradación de la naturaleza y del paisaje urbano, el interés por la moda y el consumismo irrefrenable. La fotografía, desde la apertura del régimen chino, se ha convertido en uno de los medios preferidos de trabajo de los creadores de ese país. La comisaria de la muestra, Susana Iturrioz, afirma que "la exposición pretende tanto alertar sobre el creciente interés del arte contemporáneo en China como mostrar qué es lo que centra la atención de los creadores chinos en el difícil paso del comunismo estricto al de una sociedad más abierta".

En Zhùyi! se exhiben las fotografías realizadas por los artistas desde 1994 hasta ahora, un periodo de tiempo en el que China ha acusado una profunda transformación en sus estructuras sociales y productivas. En las obras de los artistas "se contemplan claramente los cambios sociales políticos y económicos, así como la evolución artística de algunos de ellos como Zhang Huan o Wang Jin, que se iniciaron como performers, o Wang Quingsong y Miao Xiaochun, que comenzaron su actividad artística como pintores", indica Iturrioz. La exposición evoluciona del autorretrato, con rostros difuminados para jugar al equívoco, a la crítica cuando se retrata al individuo en un contexto que no acepta, el aislamiento y menosprecio de los intelectuales.

Susana Iturrioz comenzó en 2000 a interesarse por los trabajos de los creadores chinos, ya que cree que "los artistas chinos contemporáneos, a través de la investigación y haciendo uso de su inmensa creatividad, exploran los más diversos lenguajes y referentes personales para expresar sus visiones. Muy a menudo con humor y distanciamiento, pero mordaces, crean su propio paraíso, e incorporan experiencias y buscan nuevos elementos entre la memoria, los sueños y los deseos personales, en medio de los profundos cambios que están sucediendo en China". Iturrioz apunta que desde finales de 1990 "la fotografía china se encontraba en un magnífico momento. De las Escuelas de Bellas Artes salió una nueva promoción de artistas con inquietudes y conocimientos renovados. Además, se introdujo el uso del vídeo, la fotografía digital y se facilitó el acceso a medios para hacer impresiones de alta calidad". Ésta es una de las muestras de artistas chinos que se pueden ver en España debido a que sus producciones despiertan curiosidad y un interés que va en aumento. En Vanguardias chinas, en la galería Dolores de Sierra (San Agustín, 15, Madrid), se acerca al público a creadores como Zhan Xiaogang con unos retratos que recuerdan a las antiguas fotografías de una China anterior. Y tiene cierta gracia el pop chino, un estudio de la sociedad actual con un punto de vista irónico.