El Parlamento respalda la actuación de la Ertzaintza en la manifestación de Bilbao y rechaza las amenazas

El Parlamento vasco respaldó ayer la actuación de la Ertzaintza del pasado 24 de febrero para impedir una manifestación convocada ilegalmente por Askatasuna en Bilbao, durante el que se produjeron numerosos incidentes con más de 20 heridos. La resolución, presentada por el PSE-EE y respaldada por todos los grupos, excepto EHAK y Aralar, que votaron en contra, muestra "todo su apoyo a la Ertzaintza, ante las amenazas recibidas por parte de personas vinculadas a la izquierda abertzale". Además, anima a los miembros de la policía vasca a que, "en cumplimiento de su obligación y de la legalidad, continúen defendiendo la democracia, las libertades y los derechos de ciudadanía". Aquella jornada, cerca de 3.000 personas desatendieron la prohibición de manifestarse y cuando la Ertzaintza intentó cortarles el paso comenzaron graves altercados en las calles del centro de Bilbao.

La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin señaló que tendrá que ser Balza quien "explique por qué utilizó tanta violencia y qué mensaje quería transmitir a Zapatero con esa salvaje decisión". Aintzane Ezenarro, de Aralar acusó a socialistas y populares de no criticar a la policía cuando actúa contra la izquierda abertzale. El portavoz socialista, Rodolfo Ares, sostuvo que los únicos responsables de la "batalla campal" fueron quienes convocaron la manifestación.

Los incidentes de aquella jornada volvieron a ser debatidos por la tarde con motivo de la interpelación que la portavoz de EHAK había dirigido al lehendakari.

Erauskin preguntó a Ibarretxe sobre las razones para "agredir tan violentamente a miles de personas que permanecían sentadas pacíficamente en el suelo".Quien le respondió fue el consejero de Interior, Javier Balza, lo que motivó el enfado de la parlamentaria, que evitó intervenir en la réplica.

Balza calificó de "reventadores y profesionales del conflicto" a algunas personas presentes en la manifestación, y afirmó que la sociedad vasca no necesita a ese tipo de gente que le diga "cuándo se necesita la paz y cuándo la guerrilla".