La ampliación de El Prat creará 15.000 empleos directos y 100.000 indirectos

Además de controversia política y más de un quebradero de cabeza, la nueva Terminal Sur del aeropuerto de El Prat también creará puestos de trabajo. AENA, el ente que gestiona los aeropuertos, calcula que cuando la T-Sur y el conjunto de la nueva ciudad aeroportuaria estén a pleno rendimiento se habrán creado unos 15.000 empleos directos (en aerolíneas, administración y servicios), así como 100.000 de forma indirecta, fuera del aeropuerto. Por otra parte, el Congreso aprobó ayer, a propuesta de CiU, instar a AENA a presentar las cuentas de cada aeropuerto de forma independiente, con el fin de conocer con detalle los ingresos, gastos e inversiones de cada infraestructura.

Empleados de aerolíneas, agentes de seguridad, administrativos, dependientes de tiendas, mensajeros, personal de limpieza, ingenieros, camareros... Un total de 15.000 personas trabajan hoy en el aeropuerto de El Prat. Y unas 100.000 lo hacen de forma indirecta, en empresas proveedoras o que se nutren de la actividad del aeropuerto.

A partir de 2009, cuando la nueva Terminal Sur y la Ciudad Aeroportuaria, el centro de carga y el parque de servicios aeronáuticos se encuentren a pleno rendimiento, la plantilla directa alcanzará los 30.000 profesionales. Y la indirecta superará los 200.000.

El crecimiento vendrá por múltiples vías. Sólo AENA pasará de 500 a unos 800 empleados en El Prat, según fuentes de la entidad. La T-Sur, que mide como unas 82 veces un campo de fútbol, multiplicará el espacio por cuatro, pero, además, el conjunto de la ampliación del aeropuerto supone unas nuevas infraestructuras que hasta ahora no existían y que, por tanto, generarán también un nuevo tipo de empleo también en la zona.

La Ciudad Aeroportuaria, por ejemplo, contará con 300.000 metros cuadrados de oficinas, hoteles, centros de convenciones, locales comerciales y otros equipamientos. Además, tres aerolíneas, Iberia, Vueling y Spanair, han confirmado ya sus planes para construir sendos hangares de mantenimiento de aviones.

La nueva infraestructura, que permitirá procesar hasta un máximo de 8.500 pasajeros por hora, incrementará la capacidad del aeropuerto en más de 25 millones de viajeros anuales, es decir, de 30 a 55 millones. Y la inversión necesaria para alumbrar el conjunto del proyecto asciende a 3.500 millones, el doble de lo que se había previsto.

Un aeropuerto que mueve millones de pasajeros constituye un enorme negocio por sí mismo. El cuánto mueve cada uno se ha convertido en un arma política en los últimos meses, a raíz de la batalla por la descentralización de la gestión, ahora sólo en manos de AENA, que se aviva desde Cataluña.

En este contexto, el Congreso decidió ayer por unanimidad instar a AENA a detallar los gastos e ingresos de cada aeropuerto español. La Comisión Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas aprobó ayer por unanimidad una propuesta de resolución al informe de fiscalización de AENA del grupo de Convergència i Unió (CiU), transaccionada con el grupo socialista, en la que se pide al ente gestor que implemente una contabilidad analítica independiente de cada uno de los aeropuertos que gestiona.

Cuentas desglosadas

El objetivo de esta iniciativa parlamentaria es que se hagan públicos con detalle y de forma desagregada los ingresos, gastos e inversiones efectuadas en cada instalación.

Este acuerdo supone que AENA publique "anualmente el coste de los servicios prestados en cada uno de los aeropuertos que gestiona, justificando, en los términos anteriores, el principio de equivalencia entre la tasa y el coste del servicio o actividad que constituya su hecho imponible". Con esta iniciativa, se persigue detallar el coste real de esos servicios.

El informe del Tribunal de Cuentas sobre las obras de ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas detectó que, en concreto, en diciembre de 2004 ya se habían superado "ampliamente" el coste y los plazos previstos en el plan director diseñado en 1999.

Por eso, la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas aprobó también seguir con la implantación de procedimientos adecuados de planificación que permitan obtener una previsión más realista sobre los costes y los plazos de ejecución de planes directores.