Chirac deberá enfrentarse a la justicia cuando abandone el Elíseo
El presidente será citado a declarar en junio, según fuentes judiciales
La justicia francesa recordó al presidente Jacques Chirac que tiene cuentas pendientes y que su impunidad acaba cuando deje el palacio del Elíseo. Fuentes judiciales citadas por la agencia France Presse indicaron ayer que Chirac será convocado en junio por el tribunal de gran instancia de Nanterre, a las afueras de París, en relación con el caso de los falsos empleos del Ayuntamiento de la capital francesa, cuando el jefe del Estado fue alcalde.
El Elíseo rechazó comentar la noticia y el tribunal de Nanterre precisó que no había "ninguna convocatoria" a nombre de Chirac y que "ningún documento hacía referencia a ello".
Chirac anunció el domingo pasado que renunciaba a presentarse a un tercer mandato. El próximo 16 de mayo a medianoche dejará de ser jefe del Estado y perderá su inmunidad penal, pero según la ley debe transcurrir un mes hasta que pueda ser interrogado por la justicia. El jefe del Estado ha realizado estas últimas semanas varios nombramientos en el campo de la justicia, colocando a personajes políticamente muy próximos en lugares clave, lo que ha despertado fuertes críticas.
El presidente fue alcalde de la capital entre 1977 y 1995, cuando sucedió a François Mitterrand en el Elíseo. Durante este largo periodo, el Ayuntamiento parisiense fue su cuartel general político y, según parece desprenderse de los varios casos que le esperan en los tribunales, también el instrumento de financiación de su partido. El caso por el que podría ser llamado a declarar tiene que ver con los sueldos de varios trabajadores de la Reunión por la República (RPR), el partido fundado por Chirac en 1976, del que en 2002 nació la ahora gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), que supuestamente eran pagados por la alcaldía de París.
La embarazosa noticia de ayer, que a lo largo del día fue matizada una y otra vez sin que ninguna de las fuentes citadas la desmintiera de forma tajante e inequívoca, surgió a raíz de un artículo del diario International Herald Tribune -que tiene su redacción central en París- titulado Peligros judiciales esperan al ciudadano Chirac. Sus autores citaban a dos jueces conocedores del caso que consideraban "extremadamente probable" que Philippe Philibeaux, decano de los jueces de instrucción del tribunal de Nanterre, convoque a Chirac para interrogarle en condición de testigo asistido por un abogado, una figura jurídica que implica una sospecha de culpabilidad.
Horas después, sin embargo, era la agencia France Presse la que, citando fuentes judiciales, anunciaba que Chirac sería convocado "en la segunda mitad de junio sobre un asunto de empleos ficticios datado en la época en la que era alcalde de París". A continuación, fue el tribunal de Nanterre el que señaló que no se había enviado ninguna convocatoria a Chirac ni estaba previsto que fuera a ser interrogado en junio.
El caso de los empleos ficticios es sólo uno más de una ristra de irregularidades que rodearon la estancia de Chirac en la alcaldía parisiense. Otros asuntos, como las facturas de comidas por cifras astronómicas, aguardan. Pero este caso ya se cobró una primera víctima, Alain Juppé, el ex primer ministro y brazo derecho de Chirac, condenado en 2004 a 14 meses y un año de inhabilitación para ocupar cargos públicos.
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