Aldaia anuncia el cierre parcial de la planta de basura de Valencia en los próximos 5 días
El Ayuntamiento de Aldaia decretó ayer el cierre de las instalaciones de la planta de basuras de Fervasa en su término municipal por carecer de licencia de actividad. La Policía Local de la población, gobernada por la socialista Empar Navarro, se hizo cargo de entregar la orden a la gerencia de Fervasa, que trata anualmente casi 700.000 toneladas de basura de Valencia y otros 44 municipios del área metropolitana. La resolución de Aldaia concede un plazo máximo de cinco días a la planta para que clausure una puerta de entrada, una báscula de pesaje de camiones, el puesto de control y un edificio de oficinas. La mayor parte de la empresa está situada en suelo del vecino término de Quart de Poblet.
La empresa acatará la orden y augura largas colas de camiones y caos circulatorio
El gerente de la planta, Jesús Gordillo, adelantó que agotarán el plazo y cumplirán la orden de cierre en la medianoche del próximo martes. La medida reducirá la capacidad de pesaje de la basura a la mitad, ya que Fervasa sólo podrá hacer uso de una de las dos básculas. La consecuencia para los cerca de 250 camiones que transportan la basura diariamente a la planta serán largas colas en los accesos viarios a la zona y un "caos circulatorio", auguró Gordillo.
La planta tiene dos entradas, una de ellas la que Aldaia exige cerrar. Fervasa considera que ese acceso y el edificio de oficinas no exigen licencia de actividad y pueden utilizarse. No así la báscula de pesaje, que la entidad admite que deberá clausurar. Aldaia ha avisado de que enviará a su policía para controlar el cierre y de que un incumplimiento "puede ser constitutivo de un delito de desobediencia".
La decisión de Aldaia se apoya en una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Valencia, que dio la razón al municipio por exigir a Fervasa la licencia de actividad calificada para el área de 2.520 metros cuadrados de su término y decidir en julio de 2004 la clausura por no disponer la planta de ese permiso. Aldaia ha protagonizado un largo enfrentamiento con la empresa por el mal estado de la infraestructura, obsoleta y sobrecargada de trabajo, los problemas de malos olores y varios vertidos. Fervasa recurrió esa primera orden de cierre y alegó que la licencia de Quart, donde desarrolla la mayor parte de su actividad, cubre el resto de la planta que cae en el municipio de Aldaia. El juez desestimó sus argumentos y apoyó la resolución del Ayuntamiento.
Gordillo remitió ayer mismo una nota al juzgado para que evite el cierre dentro de cinco días, dado que la sentencia favorable a Aldaia no es firme y está recurrida porque la empresa insiste en que no necesita la licencia. El gerente pidió "sentido común" a la alcaldesa de Aldaia y advirtió de que "las basuras no se pueden quedar en la calle". "Cerramos, ¿y luego qué? No ha pensado en las consecuencias reales, es un error", dijo Gordillo, quien aseguró también que en los últimos dos años se ha realizado un "importante esfuerzo" para reducir las molestias por olores y evitar la acumulación de desperdicios.
El ente metropolitano del que depende Fervasa, presidido por la concejal de Valencia María Jesús Puchalt, del PP, ha tardado años en aprobar las dos plantas de tratamiento de basura que cubrirán Valencia y su área metropolitana, previstas desde 2002. La de Manises, para 300.000 toneladas, aún no ha comenzado las obras, mientras que la nueva planta de Fervasa, esta vez sólo en suelo de Quart de Poblet, está comenzada y tratará 400.000 toneladas. La empresa asegura que con esta infraestructura acabarán los problemas y calcula que a final de año estará operativa una parte.
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