Las firmas de moda esperan hasta cuatro años para abrir un local en el paseo de Gràcia
Las calles de Pelai y Portaferrissa fueron las más caras de Barcelona el año pasado
Las firmas internacionales de moda hacen cola para abrir su local en la zona norte del paseo de Gràcia. Aun así, el año pasado la avenida fue bastante dinámica en traspasos. 13 establecimientos cambiaron de manos en el paseo, el 40% de todas las contrataciones que se produjeron en las principales calles del centro de Barcelona, según la consultora CB Richard Ellis (CBRE). El Portal de l'Àngel, una de las principales arterias comerciales, está a tope, por lo que muchas empresas han decidido acudir a Pelai y Portaferrissa, que fueron las calles más cotizadas de 2006.
La directora de Locales Comerciales de CBRE, Dolors Jiménez, aclaró que el Portal de l'Àngel y el paseo de Gràcia siguen siendo "las dos calles más caras de Barcelona". Pero confluyen dos circunstancias por las que el año pasado lo fueron Pelai y Portaferrissa. Primera, el Portal de l'Àngel está a rebosar. Ninguna firma quiere desprenderse de su local y las empresas que desean abrir una tienda en la zona deben ir a calles cercanas como Pelai, cuyo alquiler alcanza ya los 3.240 euros anuales por metro cuadrado, y Portaferrissa, con rentas de hasta 2.506 euros anuales el metro.
Segunda razón. El paseo de Gràcia
alcanzó precios récord en locales de todas las superficies, salvo los de menos de 100 metros, que no llegaron al precio de los alquileres de Pelai y Portaferrissa. Sin embargo, Jiménez recuerda que se mantiene como la segunda calle más cara de Barcelona porque el precio de los traspasos sí sigue siendo superior al del resto.
Tampoco es lo mismo alquilar un local en la zona norte del paseo, donde se concentran todas las marcas internacionales de lujo, que en el sur, que viene a ser una prolongación del Portal de l'Àngel, con tiendas destinadas más bien a un público con rentas medias. Marcas como Salvatore Ferragamo y Lladró dejan sus establecimientos del principio del paseo para ubicarse más arriba, junto a firmas como Montblanc o Dolce & Gabbana.
¿Quiénes pagan estos traspasos? Sobre todo las firmas internacionales, que el año pasado se hicieron con más de la mitad de los locales comerciales del paseo de Gràcia. "Y si no pueden entrar, esperan lo que haga falta. Dolce & Gabbana aguardó cuatro años, y Valentino estuvo tres", asegura Jiménez. No ocurre lo mismo con enseñas nacionales, que se sitúan en calles transversales como Rosselló o Provença a la espera de que surja una oportunidad en el paseo. Es el caso de Jordi Labanda, que ha abierto una tienda en la calle de Rosselló.
La superficie que buscan estas firmas son de entre 350 y 600 metros cuadrados, según el informe. Las cifras que arrojan estos espacios son vertiginosas, puesto que suponen un desembolso de entre 658.700 euros y 1,12 millones de euros al año de alquiler. La Rambla de Catalunya y la avenida Diagonal, en cambio, son las dos calles principales más asequibles, con rentas anuales medias de 600 euros anuales por metro cuadrado. Las tiendas de moda copan el 70% de la actividad. Otro 20% lo ocupan establecimientos que venden artículos para el hogar, mientras que los servicios y la restauración apenas cuentan con un 3% de toda la superficie.
Los incrementos de precio y la fuerte demanda animan a los empresarios a invertir en el segmento. Según una encuesta de la consultora, el 18,25% de las compañías inmobiliarias adquirirán centros comerciales, mientras que un 9,52% piensan invertir en locales. Por delante de estos segmentos siguen los inmuebles de oficinas y la vivienda.
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