Chávez ridiculiza las iniciativas del presidente de EE UU para ganar influencia en la región
"Si algo llega a pasarnos a Evo o a mí, se arrepentirán", avisa en Bolivia el mandatario venezolano
Los movimientos populares deben continuar "al ataque" para consolidar el proyecto político latinoamericano frente "a la conspiración de golpes de Estado maquinados por las embajadas de Estados Unidos en la región", exclamó ayer en Bolivia el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, junto al presidente Evo Morales, en un acto de masas celebrado en El Alto, la ciudad desde la que se domina La Paz y la más pobre y conflictiva del país andino. Chávez también calificó de "ridículos" los planes de Bush para recuperar la influencia estadounidense en la región.
Morales visita junto a Chávez las zonas más afectadas por las lluvias para entregar donaciones
Chávez llegó a última hora del sábado a Bolivia para entregar personalmente la donación de 40 tractores, dos helicópteros y provisiones a los damnificados de las inundaciones provocadas en la zona oriental boliviana por el fenómeno meteorológico El Niño. La provincia amazónica de Beni fue la más castigada por las torrenciales lluvias que en todo el país han causado la muerte a más de 50 personas y han dejado a 80.000 familias sin hogar y sin recursos.
Chávez reiteró ante los movimientos sociales reunidos en El Alto su alerta sobre "las amenazas del imperio, porque las tenemos delante: yo acuso al Gobierno de Estados Unidos de estar detrás de planes conspirativos contra nosotros", dijo encendido el presidente venezolano, al tiempo que advirtió de que "si algo llega a pasarnos a Evo o a mí, tengan la seguridad de que se arrepentirán".
Chávez, incombustible, reiteró su convicción de que en la región ha comenzado "una gran batalla: la del imperio que quiere seguir dominándonos y la nuestra, para liberarnos y terminar de hacer la independencia que nos quedó pendiente". Aprovechó para echar mano de la frase del líder indígena Tupac Katari que, antes de morir ajusticiado, dijo: "Volveré y seré millones". "¡Somos millones, somos Tupac Katari hecho millones y lucharemos por nuestra libertad!", gritó, arrancando la ovación de la gente.
Chávez y Morales anunciaron la convocatoria de una cumbre de presidentes y movimientos sociales latinoamericanos para debatir algunos de los más graves problemas de la región: la pobreza, la exclusión y la desigualdad social. La cumbre está programada para el 4 de junio en Cochabamba.
"Esta lucha no se para. Aquí hemos ganado para 500 años [de Gobierno]", declaró por su parte el presidente boliviano en su discurso, y aseguró la activa participación de los movimientos sociales bolivianos en esta corriente latinoamericana para liberarse del control estadounidense. "Ni Hugo ni Fidel están solos", dijo Morales, antes de arrancar un aplauso multitudinario.
La presencia de Chávez el sábado en la capital de Beni, Trinidad, fue saludada por los miles de damnificados que recibieron el gesto solidario no solamente en nombre de Venezuela, sino también de Ecuador, Cuba, Argentina y otros países que hicieron llegar su ayuda en ropa, medicamentos, alimentos y, en el caso cubano, de un buen número de médicos para atajar las epidemias que están desatando las inundaciones y las aguas estancadas.
No sólo las áreas rurales de Beni siguen anegadas, sino también las de las provincias de Santa Cruz y Pando, las dos más reticentes al poder de Morales y a la relación de éste con Chávez. Hasta allí llegaron ahora la ayuda venezolana y Chávez.
La comitiva internacional que visitó las áreas afectadas, en la que estaba también el presidente de la Asamblea Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, fue recibida por el propio Morales en ausencia del gobernador de Beni, Ernesto Suárez, y del alcalde de Trinidad, Moisés Schiriqui, que aseguraron que nadie los había invitado. La agencia oficial de noticias informó de que ambos habían declarado persona no grata a Chávez en una emisora de radio local.
"Yo sé cuánto se me ataca aquí en Bolivia, por algunos periódicos, cadenas de televisión... Pero no me importa. Los que me atacan son los que aplauden la presencia del jefe del imperio en estas tierras", afirmó Chávez y calificó a estos sectores de "apátridas". "Son los que no tienen patria, los que nacieron en Bolivia pero no sienten a Bolivia en el alma", dijo Chávez, para terminar asegurando que "nosotros estamos aquí porque amamos a Bolivia, igualito como amamos a Venezuela porque tenemos conciencia de que ésta es la misma patria. No se puede entender Venezuela sin Bolivia, como no se puede entender Bolivia sin Venezuela".
El presidente de Venezuela partió anoche a Managua, donde se reunirá con su colega nicaragüense, Daniel Ortega. El programa original cerraba la gira de Chávez por América Latina entre hoy y mañana en Haití, pero con la visita a Managua, ya no se sabe cuándo volverá Chávez a Caracas.
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