1.095 días de la vida y la muerte de las víctimas
179 de los 1.824 heridos del 11-M aún necesitan asistencia sanitaria o ayuda psicológica
Hace 1.095 días que 191 personas perdieron la vida en los atentados de los trenes de Madrid; otras 1.824 aún intentan rehacer la suya, y muchos miles más nunca olvidarán aquel fatídico día. El año más doloroso tras la matanza se teje con los hilos de la coincidencia del tercer aniversario de los atentados con el juicio a los acusados de planificar o ejecutar la barbarie. El dolor sigue vivo.
179 personas aún precisan de algún tipo de asistencia sanitaria o psicológica: 111 intentan recuperarse de las heridas sufridas, otras 68 necesitan el apoyo psicológico para seguir adelante. Son los datos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y de la Asociación de Víctimas del 11-M. En un hospital de Madrid, en situación irreversible, Laura, una mujer de 29 años, es la única víctima del 11-M que aún permanece ingresada. Su familia la visita dos veces al día, esperando que un milagro le devuelva la consciencia.
- Las ayudas económicas. La Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo asumió tras la disolución de la Oficina del Alto Comisionado todas sus funciones. José Manuel Rodríguez Uribes, segundo de Gregorio Peces-Barba hasta septiembre pasado, se encarga ahora de dos subdirecciones, dependientes del Ministerio del Interior, la de Apoyo y la de Ayudas. En esta última se han resuelto ya, según cuenta el propio Rodríguez Uribes, "prácticamente el 100%" de las solicitudes de indemnización de familiares de víctimas o de heridos. "Tan sólo quedan pendientes unas tres o cuatro, porque sus secuelas han variado: están mejor o peor que cuando pidieron las ayudas".
Los familiares de los fallecidos han recibido unos 280.000 euros. Laura, la mujer en coma, es la afectada con la indemnización más alta, al estar considerada su situación como gran invalidez. Interior le ha concedido cerca de 500.00 euros. Las tablas que se han empleado para otorgar estas ayudas son las mismas que para otros atentados, y se mueven entre los 61.000 euros por una incapacidad permanente parcial y los 150.000 por la incapacidad absoluta. En total, Interior ha desembolsado 64 millones de euros.
Cuando concluya el juicio, lo más probable es que los condenados se declaren insolventes y el Estado tenga que asumir las indemnizaciones establecidas por el juez para los más de 1.800 afectados. "Por eso, esa imagen que quiere trasladar el PP de que las víctimas en este país están maltratadas no se corresponde con la realidad", subraya Uribes.
- Otras ayudas. El Estado español articuló una forma complementaria a la económica para resarcir a los extranjeros afectados por el 11-M. 181 heridos recibieron la nacionalidad española y 104 familiares directos de víctimas se convirtieron también en españoles. Asimismo, se otorgaron 926 permisos de residencia. Según el Ministerio de Trabajo, la Seguridad Social ha reconocido 207 pensiones extraordinarias: 164 por fallecimiento y 43 por incapacidad permanente.
- Apoyo integral. Rodríguez Uribes es un convencido de que la atención a las víctimas y a sus familias ha de ser integral. "Nosotros tenemos el sistema indemnizatorio más avanzado del mundo, pero además queríamos dar una atención más dirigida a la información, a la atención, a la compañía tanto a las víctimas como a su entorno", señala. En los últimos tres años, tanto desde la Oficina del Alto Comisionado como desde la Dirección que ahora comanda, se han buscado fórmulas para la reinserción laboral de los afectados, tutorías para los hijos de las familias golpeadas por el 11-M y acuerdos con el Ministerio de la Vivienda para que las víctimas estén entre los colectivos preferentes para lograr una casa.
- ¿Y qué es lo que más demandan a día de hoy los afectados?
- Yo percibo que necesitan afecto y cariño. Y sobre todo, cada día me lo dicen más, que no se utilice su dolor. Se les hace un daño terrible, todo el esfuerzo que estamos haciendo se nos viene abajo. Azuzar estos sentimientos es tan irresponsable... Las víctimas y su dolor no se utilizan políticamente, son sagrados. Me están llamando muchas familias por las declaraciones de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, en las que se refería a que lo peor que había pasado en España desde el 23-F había sido el caso de De Juana Chaos. ¡Cómo se pueden tener estos lapsus, cuando el mayor atentado de Europa se ha producido en la región que gobiernas!
- Ante el juicio del 11-M. "Atención preventiva", así se conoce al trabajo que desde hace meses realizan diariamente varios psicólogos en las instalaciones de la Dirección de Apoyo a las Víctimas para ayudar a los afectados, en grupos de 10 o 20, a enfrentarse al juicio del 11-M y a los sentimientos que vuelven a despertar en ellos; o incluso para asistir a las instalaciones de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo de Madrid. Rodríguez Uribes considera que "la normalidad democrática con la que se está desarrollando el juicio, que está funcionando muy bien, está ayudando a los afectados a volver a confiar en la justicia".
- Gregorio Peces-Barba. Cuando el director general de Apoyo a las Víctimas se refiere a su ex jefe lo hace con admiración, por su vocación de ayuda a las víctimas, "que quiso desarrollar, pero no le dejaron desde el primer momento. Fue un error histórico. Y eso genera mucha impotencia". Ahora reconoce que su trabajo sigue la estela de éste, pero que también es más "invisible y menos polémico".
- Tensión entre asociaciones. "Es que Francisco José Alcaraz, [presidente de la AVT] está enfrentado con la asociación de Pilar Manjón y también con las asociaciones autonómicas de víctimas. Y respecto a nosotros, hay algunas asociaciones menos colaboradoras", asegura Rodríguez Uribes.
- ¿Es el caso de la AVT?
- Es el caso de su presidente.
"El 75% de los afectados que atendemos no están vinculados a ninguna asociación", concluye.
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