Fuertes ráfagas siembran el caos a su paso

El fuerte viento dejó ayer sin clase a 13.500 alumnos en la Comunidad Valenciana por problemas en los centros docentes. Los mayores problemas -por accesos bloqueados, suspensión de suministro eléctrico o destrozos de las cubiertas- se los llevaron las comarcas de Alicante con más de 9.000 niños afectados frente a los más de 4.000 de Castellón y 200 de Valencia.

El vendaval cortó el suministro eléctrico durante varias horas a 130.000 personas en Castellón y obligó a desalojar a 300 vecinos de dos urbanizaciones a causa de los incendios. Las mayores ráfagas se registraron en L'Alcora, que alcanzaron los 143 kilómetros por hora. En Alcoi unos 21.000 abonados se quedaron sin luz durante 20 minutos y hubo cortes en zonas rurales y semiurbanas por caídas de postes.

En Valencia, el viento llegó a alcanzar los 110 kilómetros por hora y provocó decenas de incidentes, con caídas de árboles y andamios. Los bomberos de la ciudad y del consorcio provincial no pararon de realizar servicios por caída de objetos a la vía pública, tanto de fachadas, como ramas o incluso árboles. Uno de los incidentes más espectaculares fue el desprendimiento de una gran lona publicitaria que recubría un andamio en la Gran Vía Marqués del Turia esquina con la Avenida Reino de Valencia, que obligó a cortar esta importante vía de la ciudad. El desprendimiento de un cartel de un comercio en la céntrica calle San Vicente también provocó importantes problemas de tráfico. En Massamagrell, en el cinturón metropolitano de Valencia, se incendió una zona de marjal sin que se registraran daños personales. El fuego fue controlado a lo largo del día.

El mal estado de la mar forzó a los pesqueros de la Comunidad Valenciana a quedarse amarrados, excepto en la costa sur de Alicante, donde el vendaval sopló con menos fuerza.

Los incidentes provocados por el vendaval afectaron incluso a los prolegómenos de las Fallas. La pirotecnia Martí, encargada de disparar la mascletà de ayer optó por suspender la parte aérea debido al riesgo que presentaba el fuerte viento.

En Alicante, donde el viento alcanzó 117 kilómetros por hora, medios aéreos y terrestres trabajaban ayer en la extinción de un incendio declarado por la tarde en el monte de la Serreta en Alcoi, que presentaba tres focos. Finalmente quedó controlado pasadas las 18.00 y las primeras estimaciones sobre la superficie afectada apuntaban a entre cinco y diez hectáreas arrasadas. El vendaval derribó el techado de una gasolinera en las afueras de la ciudad de Alicante, causó el hundimiento de las nuevas instalaciones de la cooperativa de Monòver y derribó una docena de árboles en el parque de L'Aigüera en Benidorm.

Varios edificios públicos de esta localidad resultaron también dañados. Dos grandes cristaleras del Ayuntamiento se rompieron y en el Palau d'Esports L'Illa se desprendieron varias placas metálicas del recubrimiento exterior. También sufrieron daños las marquesinas de la biblioteca pública y la Plaza de Toros.

La Unió-COAG indicó ayer que las fuertes rachas de viento afectaron "gravemente" la cosecha de cítricos, fundamentalmente en las comarcas castellonenses y en las variedades pendientes de recolectar en estos momentos: Navelate, Lane-Late y Valencia-Late. El temporal de viento puede ser "la puntilla" a una campaña nefasta para los agricultores.