Zapatero pide al Polisario y a Argelia que negocien la autonomía del Sáhara

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer que la nueva propuesta marroquí de un plan de autonomía para el Sáhara, que excluye la independencia de la ex colonia española invadida por Marruecos en 1975, debería abrir "una nueva etapa" tras 30 años de este contencioso. En consecuencia, pidió "a todas las partes que retomen la negociación" sobre esta base, un llamamiento dirigido sobre todo al Frente Polisario y a Argelia, ya que la disposición de Marruecos a dialogar sobre su propia propuesta es obvia.

El llamamiento del presidente, que fija un mensaje previo de cara a la visita que los Reyes de España iniciarán el próximo lunes a Argel, deriva de un sentido de responsabilidad, según dijo el propio Zapatero. "¿Cuál es la actitud responsable?", se preguntó en voz alta. "Ser constructivo, contribuir al acuerdo, y eso es lo que vamos a hacer. En eso trabajará nuestra diplomacia si, como esperamos, se abre una nueva etapa [de diálogo entre las partes] en el marco de la ONU". Añadió que "el momento es bueno" y que "España puede contribuir a que todas las partes tengan esa voluntad de diálogo final".

El Gobierno socialista se propuso en cuanto llegó al poder dinamizar una negociación sobre este conflicto, que mina la estabilidad de una región situada a pocos kilómetros de la costa española. Pero sus intentos de romper el punto muerto, provocado entonces por el rechazo marroquí de la última propuesta de la ONU, de celebrar un referéndum de autodeterminación tras cinco años de autonomía, han tenido escaso éxito hasta ahora, aunque han facilitado el acercamiento a Rabat y tensiones paralelas con Argelia.

"Interés" por la propuesta

La novedad del momento, coincidente con la octava cumbre bilateral hispano-marroquí, es el plan de autonomía presentado por Marruecos, el segundo de esta historia. No se conocen sus límites ni detalles. Zapatero, que ha escuchado el lunes y el martes en Rabat las explicaciones del primer ministro marroquí, Dris Jettu, ha declarado su "aprecio" y "gran interés" por la propuesta.

Es claro, en cambio, que la nueva iniciativa que Rabat intentará reconducir a partir de abril a través de la ONU excluye totalmente la opción de la independencia. Lo aseguró Jettu en la cena del pasado lunes, cuando reafirmó la voluntad del rey Mohamed VI de "ahorrar a este espacio (...) todo riesgo de balcanización y de inestabilidad que engendraría la implantación de una entidad fáctica", o Sáhara independiente. Y lo reiteró ayer cuando se le preguntó por la querella que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que se admita a trámite contra personalidades marroquíes acusadas de actos de genocidio en el Sáhara. "Lo esencial es que estamos defendiendo nuestro país, la integridad de nuestro territorio. La propuesta autonómica trata de encontrar una solución consensuada que respete la integridad territorial de Marruecos y su soberanía, en el marco de la ONU", respondió.

Por lo demás, el primer ministro marroquí aseguró que la justicia de su país actuará "contra todo el que haya abusado de su poder", pero consideró que "los nombres" de que se ha hablado en relación con la querella planteada en España "no tienen nada que ver con los abusos a que se alude". Tampoco respondió Jettu a un periodista marroquí que alegó motivos de inseguridad jurídica en Marruecos para preguntarle si aceptaría una vigilancia internacional de los eventuales acuerdos sobre el Sáhara. "Marruecos es un Estado de derecho y la pregunta no procede", zanjó Jettu.

En relación con las actuaciones de la Audiencia Nacional, Zapatero subrayó que la noticia es de diciembre, aunque se publicara ayer "de manera casual", dijo con ironía. Y reiteró su respeto hacia todas las decisiones de la Justicia. No señaló sugerencias ni se distanció en ningún momento de las posiciones de su anfitrión. Quedó, en cambio, atestado que el Gobierno español asume la posición marroquí de que se puede llegar a la autodeterminación sin abrir la opción de la independencia. En el comunicado final de la cumbre se afirma que la parte española considera que el plan de autonomía para el Sáhara podría conducir a "un arreglo de este contencioso que asegure el principio de autodeterminación".

"Cordialidad"

La reunión de alto nivel entre Marruecos y España concluyó con un "salto cualitativo" en las relaciones bilaterales, según el primer ministro marroquí. Zapatero habló de un ambiente de "cordialidad y hermandad", en la entrevista y el almuerzo posterior que mantuvo con el rey Mohamed VI.

La declaración final se hace eco de planes conjuntos para el futuro, entre los que destacan los proyectos energéticos alternativos de Gamesa y Abengoa, con financiación española por 200 millones de euros; la concesión de 16 millones de euros para la reestructuración de la flota pesquera de Marruecos, tras la reapertura de sus caladeros a España, la prosecución de los estudios para la construcción de un ferrocarril submarino bajo el Estrecho y del proyecto de Universidad de los dos Reyes en Tánger.