Barcelona según Woody Allen

Menudo y con cierto aire de fragilidad, pero con la misma naturalidad que suelen desprender los personajes a los que interpreta en sus películas, Woody Allen desveló el lunes ante la prensa española en Nueva York algunas incógnitas respecto a la cinta que filmará este verano en Barcelona, que ya no será la única ciudad española de su plan de rodaje. "Filmaremos dentro y en los alrededores de Barcelona, pero también pasaremos una semana en Oviedo porque hay algunos momentos de la película que transcurren allí", dijo el director, atrincherado en su despacho de la mítica Park Avenue, tantas veces retratada en sus filmes.

El cineasta neoyorquino, de 71 años, se entrevistó con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu -de visita en Nueva York con motivo de la inauguración de la exposición Barcelona & modernity en el Metropolitan-, para hablar de su "desembarco" en esa ciudad. También desveló quién será el director de fotografía de la película: el veterano español Javier Aguirresarrobe, responsable entre otras de la imagen de Los otros y Mar adentro, de Alejandro Amenábar, y también escogido recientemente por Milos Forman para filmar Los fantasmas de Goya.

"Todo el equipo técnico será español", añadió. Respecto al casting, encabezado por Penélope Cruz y Javier Bardem, dijo sentirse muy satisfecho. "Los dos son perfectos para lo que he escrito. Me siento muy afortunado de contar con ellos", declaró. Con su humor característico, negó que en su decisión de escoger a Cruz hubiera influido su candidatura al Oscar. "Nunca me han interesado las designaciones, ni las mías ni las de los demás. Penélope es una actriz maravillosa y terriblemente atractiva, lo demás no importa. Ese [por Hollywood] no es mi mundo", dijo.

Sobre la película, cuyo título sigue siendo un secreto, aseguró que será "una historia romántica pero seria. Tiene algo de Match point, pero era un filme más sangriento, ésta será una película romántica".

Allen planea mostrar Barcelona "con los mismos ojos con que muestro Manhattan", y aunque sepa que su presencia en la capital catalana levantará pasiones no le preocupa. "Estoy acostumbrado a la atención mediática. Es parte de este oficio, siempre y cuando la prensa no se cuele en los planos...".