Una bacteria causa la muerte de tres bebés en el 12 de Octubre e infecta a 13

La bacteria Klebsiella pneumoniae ha invadido la UCI de bebés recién nacidos del hospital 12 de Octubre. El hospital informó ayer de que tres niños han muerto por infecciones desde el pasado lunes y que otro está en estado grave. El brote ha obligado al centro a aislar a 25 bebés, desinfectar todos los espacios con incubadoras y dividir a médicos y neonatos en dos grupos, según hayan estado o no en contacto con la bacteria. La alerta que el hospital ha lanzado a la Consejería de Sanidad, sin embargo, cifra en 16 los bebés afectados, el primero de los cuales fue diagnosticado el 1 de febrero.

El gerente del 12 de Octubre, Joaquín Martínez, y la jefa del servicio de neonatología, Carmen Pallás, comparecieron ayer en una conferencia de prensa y confirmaron las primeras informaciones del brote publicadas ayer por el periódico El Mundo.

Martínez y Pallás informaron de la muerte, el pasado 26 de febrero, de un bebé prematuro ingresado en una incubadora de la UCI tras haber nacido días antes en la semana 28 de gestación con sólo 1.090 gramos de peso. Lo más habitual es que un bebé nazca en la semana 40, aunque se considera saludable si lo hace entre la 38 y la 42.

Cuatro días más tarde, el pasado viernes, murieron otros dos recién nacidos ingresados en incubadoras vecinas. Al igual que el primer fallecido, se trata de niños prematuros y con organismos inmaduros y débiles ante infecciones como la causada por la Klebsiella pneumoniae.

Esta bacteria es una de las denominadas oportunistas, microorganismos relativamente comunes en la atmósfera y con poco que hacer cuando se encuentran con personas sanas y sistemas inmunitarios eficientes. Si colonizan personas debilitadas, en cambio, suelen causar infecciones generalizadas mortales. Por este motivo, las bacterias oportunistas son especialmente peligrosas si invaden espacios como las UCIs u otras dependencias hospitalarias con pacientes debilitados.

El hospital informó de las medidas adoptadas hasta el momento para hacer frente al brote: desinfectar todas las estancias de su UCI, aislar a 25 bebés y dividir recién nacidos y recursos del servicio -equipos, espacios y personal sanitario- en dos grupos para evitar que la bacteria siga proliferando. El primer grupo de recién nacidos es el de los "limpios", aquellos que no han estado en contacto con la bacteria, mientras el segundo está formado por aquellos que han estado ingresados en los espacios afectados por el brote. El personal médico y de enfermería que atienda a ambos grupos no podrá ni siquiera compartir los baños o las salas de estar.

Primer caso

El hospital informó ayer de lo ocurrido a partir de la muerte del primer bebé. Fuentes de la Consejería de Sanidad, sin embargo, confirmaron que, según la alerta lanzada por el hospital, el primer recién nacido infectado fue diagnosticado el pasado 1 de febrero.

Posteriormente, a lo largo de las últimas cuatro semanas, la bacteria ha sido encontrada en otros 15 bebés. No todos ellos, sin embargo, han sufrido infecciones generalizadas como los tres fallecidos o el que se encuentra en estado grave, ya que la Klebsiella pneumoniae puede colonizar algunos organismos sin llegar a causar daños de importancia.

El pasado jueves, el hospital alertó por primera vez a la Consejería de Sanidad del brote que sufre en su servicio de Neonatología. En esta alerta, según las mismas fuentes de Sanidad, el hospital confirma la existencia del brote, la atribuye a Klebsiella y cifra en 16 los afectados y dos los muertos. Estos datos elevarían a cuatro los fallecidos, ya que dos se produjeron el viernes, un día después de la alerta. Sin embargo, "puede ser que con posterioridad a la alerta, se descartara que una de las dos muertes estuviera causada por la bacteria", según estas mismas fuentes.

En cualquier caso, en los próximos días deberá aclararse cuando empezó a extenderse la bacteria entre los recién nacidos y en qué momento adoptó el 12 de Octubre las medidas para hacer frente al brote. Él gerente Joaquín Martínez explicó ayer que "está realizando un estudio epidemiológico para determinar el origen del brote".

Los padres, de origen ecuatoriano, de uno de los bebés fallecidos se mostraron ayer "indignados por el trato recibido del hospital". La madre, Melinda Ponce, explicó que el parto de su hijo fue de "alto riesgo, pero nació bien y pesaba un kilo y 400 gramos". Pero poco después la médico que le atendía, explicó Melinda, les dijo que su hijo "estaba muy mal y muy grave a causa de una "infección que podría venir de una bacteria del útero de la madre o del propio hospital". Desde ese momento, siguió Melinda, "cada pocos minutos le daban medicinas y le hacían pruebas hasta que murió". Menos de una hora después, falleció otro bebé en la misma sala y al hablar con sus padres, estos dijeron a Melinda "que otro niño había muerto días antes". "Pero nadie del hospital nos dijo nada de todo esto", se quejaron.

La asociación El Defensor del Paciente (Adepa), se dirigió ayer al fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, para exigirle "la apertura de una investigación que depure responsabilidades".