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Tribuna:TECNOLOGÍA E INFORMACIÓN
Tribuna
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Espacios de innovación

El tránsito desde la sociedad de la información hacia la del conocimiento se enfrenta a una realidad dual: la de los fabricantes de tecnología y la de los usuarios de la misma. Lo evidente es la catarata documental que proporcionan los buscadores basados en algoritmos cada vez más sofisticados y, junto a ello, la panoplia de soluciones de software y de hardware que requieren de ulterior integración para alcanzar una relevancia socioeconómica. Hasta que no se produzca la fusión entre la información que disponen los usuarios y la oferta tecnológica, difícilmente habremos alcanzado el conocimiento.

Los usuarios deben continuar purgando la información para convertirla en relevante, y los fabricantes deben superar su papel de oferentes de "piezas de tecnología" para demostrar que sus productos obedecen a un fin de utilidad superior. Esta última tarea puede ser potenciada desde los poderes públicos, la primera es dominio de los matemáticos.

Reconocido el fracaso de fijar políticamente el porcentaje presupuestario dedicado a I+D desde axiomas alejados de la realidad socioeconómica española, evidenciado el engaño de sumergir este porcentaje en un mar de partidas presupuestarias, básicamente con finalidad militar, constatada la permanente protesta de la comunidad investigadora por el incumplimiento de las promesas, será preciso que reconozcamos, de una vez, a la innovación como fuente esencial de productividad en la economía española.

Espacios de Innovación, ubicados en Recintos de Innovación, sitos en diferentes lugares del país, pueden suponer un punto de encuentro entre los que necesitan de la tecnología para prosperar innovando y quienes urgen que se conozca la utilidad de su oferta tecnológica para cumplir sus objetivos empresariales. Los Espacios de Innovación que postulamos suponen, en esencia, la reproducción de entornos cotidianos utilizando tecnología de última generación, en donde los ciudadanos y las empresas puedan experimentar, en situaciones concretas, las ventajas de integrar "piezas de tecnología" en soluciones de conveniencia general, al tiempo que los fabricantes de tecnología unen esfuerzos en proyectos comunes, construyendo ambientes en los que integrar sus productos.

Así definidos, los Recintos de Innovación, como conjunto de Espacios de Innovación, no son Museos de la Ciencia, ni compiten con las ferias que exhiben los últimos avances tecnológicos. Por el contrario muestran pautas de cómo utilizar la tecnología en proyectos integrados, que ayudan a potenciar una mentalidad innovadora entre los españoles.

La asociación de contenidos a proyectos concretos, desarrollados por las empresas tecnológicas más avanzadas en materia social, sanitaria, educativa, empresarial, etcétera, y la colaboración de varias de estas empresas de manera simultanea en el mismo Espacio de Innovación, pueden convertir a los Recintos que las alberguen, en auténticos centros de demostración permanente de la tecnología aplicada al bienestar de la humanidad. En paralelo, las empresas locales de tecnología tendrían a su alcance información directa de los comportamientos competitivos de los líderes mundiales en estas disciplinas, al tiempo que abrirían oportunidades de colaboración con estos en futuros proyectos.

La existencia de Espacios de primer orden internacional, en el que se aúnen proyectos participativos de los sectores científicos, tecnológicos y empresariales es útil para los españoles y para las estrategias de atracción de inversiones de origen internacional impulsadas desde las diferentes Administraciones Públicas. A modo de ejemplo, conceptualizamos tres Espacios tipo: El colegio que queremos, La empresa global y Gente digital".

El Espacio El colegio que queremos evidenciaría que los trabajos de colaboración, intra e intercentros, son factibles gracias a que los alumnos pueden compartir información, formación, recursos, etcétera. El que los profesores se formen en la docencia de la tecnología desde patrones comunes de aprendizaje, supone homogeneidad en la calidad de sus enseñanzas ulteriores. Que los gestores de los centros de enseñanza dispongan de sistemas de interacción con las autoridades educativas ágiles y modernos, implica mayor eficiencia en el sistema educativo, al tiempo que permite a los padres constatar que sus hijos no se verán inmersos en una eventual brecha tecnológica.

En un plano diferente, el Espacio La empresa global mostraría pautas de gestión para competir con éxito en mercados cada vez más exigentes, con una demanda más sofisticada y caracterizados por precios decrecientes. Examinar sistemas de producción flexibles con una plena integración con proveedores y clientes, evidenciar que la línea que marca lo que esta dentro o fuera de la empresa se ha desvanecido, constatar procesos eficientes de fidelización de la base de clientes, gestionar con éxito el conocimiento existente en la propia organización, optimizar el sistema de comunicaciones interno y externo, etcétera, supone mejorar la gestión y la organización empresarial, probablemente los dos yacimientos más importantes de la productividad empresarial.

En un entorno más domestico, el Espacio Gente digital evidenciaría que la eclosión de Internet ha conducido a una nueva era en la industria electrónica de consumo en la que casi todo puede estar interconectado entre si, en la que el hogar puede devenir una base operativa de conectividad. Teléfonos que reproducen vídeos, correos electrónicos enviados por PDAs, conversaciones telefónicas a través del PC, profusión del podcasting, cámaras digitales de todo tipo, TV de plasma de todos los tamaños, etcétera. Todo ello constituye la base operativa de la tecnología del futuro y los españoles pueden aprovechar sus ventajas si disponen de la oportunidad de verla en acción, en ambientes próximos a su vida cotidiana.

En suma, la información y las piezas de tecnología son partes fundamentales del proceso de innovación. Si visualizamos ambos componentes en Espacios concretos, en los que ambos conceptos estén integrados, estaremos fomentando una cultura de cambio y de progreso. Esa es la base de la productividad que tanto añoramos.

José Emilio Cervera es economista.

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