Un juez de Valencia deja en libertad a 11 acusados de 40 robos
El fiscal no solicitó el ingreso en prisión porque carecían de antecedentes penales
El juez de instrucción número 3 de Valencia puso ayer en libertad provisional a los 11 detenidos en la Operación Trampolín en la Comunidad Valenciana, acusados de haber cometido 40 robos. Todos ellos formaban parte de una banda más amplia que fue desarticulada el pasado martes al ser capturadas 38 personas en nueve comunidades autónomas. A la red a la que pertencen los detenidos se le imputan 150 robos en domicilios, chalés y naves industriales.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) explicaron que la decisión del juez estaba justificada por la ausencia de una petición expresa por parte del fiscal o de una acusación particular de dictar prisión o libertad bajo fianza para los detenidos, ya que el sistema penal español se basa en el sistema acusatorio.
Los detenidos en Valencia no tenían antecedentes, no fueron capturados in fraganti y, aparentemente, tenían un domicilio conocido. Tres razones suficientes, según diversas fuentes, para que el fiscal no considerara oportuno solicitar el ingreso en prisión.
De las 11 personas detenidas en Valencia, cinco de ellas eran mujeres de nacionalidades eslovaca, polaca, rumana y albanesa, mientras que los seis hombres eran de origen albanokosovar. Los detenidos permanecen imputados en la causa judicial abierta para investigar los hechos denunciados. La investigación judicial seguirá instruyéndose en los próximos días con la práctica de nuevas diligencias.
La banda de albanokosovares utilizaba inhibidores de frecuencia de última tecnología para poder inutilizar así los sistemas de alarma y evitar que sus víctimas o los testigos de sus robos pudieran avisara la policía o a la Guardia Civil a través de los teléfonos móviles. En los registros efectuados por la policía fueron halladas, además de estos inhibidores, joyas, dos rifles, munición, mazas, un hacha, una taladradora, documentación diversa, relojes, teléfonos móviles, reproductores de DVD, cámaras de vídeo y fotográficas y escáneres.
Los investigadores imputan a los detenidos ahora puestos en libertad alrededor de 40 asaltos en Valencia. Los sospechosos se dedicaban, fundamentalmente, a desvalijar viviendas, industrias y entidades financieras ubicadas en zonas rurales. Solían acceder al interior de los inmuebles a través de las ventanas o bien hacían butrones en las paredes o los techos de las empresas.
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