Fomento abre el tramo de autovía más caro de España entre Nerja y La Herradura

Una espectacular sucesión de túneles y viaductos sustituye desde ayer a una de las carreteras más curvilíneas y peligrosas de Andalucía. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, inauguró ayer el tramo de la autovía A-7 entre Nerja (Málaga) y La Herradura (Granada), de 9,5 kilómetros, y que ha costado 151,2 millones de euros, 48,2 millones más de lo pactado con los constructores, lo que le convierte en la carretera más cara construida en España hasta el momento. La nueva vía discurre a 190 metros de altitud sobre los acantilados del paraje natural de Maro-Cerro Gordo.

El Ministerio de Fomento, dirigido entonces por Francisco Álvarez-Cascos (PP), sacó la obra a concurso el 13 de junio de 2001 con un presupuesto base de licitación de 129,85 millones de euros. Los trabajos fueron adjudicados en marzo de 2002 a la unión temporal de empresas formada por Dragados y Obras Subterráneas, que rebajaron este presupuesto hasta los 102,9 millones de euros. Finalmente, el coste de la obra, terminada bajo el mandato de Magdalena Álvarez, se ha elevado hasta los 151,2 millones.

Esta cifra supone un sobreprecio de 21,35 millones respecto al presupuesto de licitación y de 48,25 respecto al precio al que se comprometieron las constructoras con Fomento. El presupuesto pactado con el Ministerio de Álvarez-Cascos se encontraba apenas a 6 millones de euros de la posible baja temeraria, barrera situada en 96,9 millones de euros, esto es, el 75% del presupuesto base de licitación, según el cálculo genérico de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.

El plazo de entrega también ha sufrido modificaciones al alza. La Dirección General de Carreteras, del Ministerio de Fomento, había previsto en 2001 que las obras duraran 36 meses desde la fecha de la adjudicación, esto es, que estuvieran terminadas en marzo de 2005. La previsión se demostró optimista: al final han hecho falta 22 meses más para que el nuevo tramo de autovía entre en servicio.

Parte del retraso se debe a un accidente, sin víctimas, ocurrido el 26 de diciembre de 2004 cuando el fuerte viento hizo que se desplomaran seis vigas que soportaban un viaducto de 80 metros de altura. Otro siniestro en el túnel de El Marchante le costó la vida a un obrero el 20 de febrero de 2004. Además, el descubrimiento de una necrópolis árabe con 431 tumbas a la altura de Nerja, al comienzo del tramo, obligó a detener las obras hasta que un equipo de arqueólogos extrajo los restos, que fueron catalogados por la Consejería de Cultura.

Desafío técnico

El tramo inaugurado ayer supone conectar mediante autovía todo el litoral malagueño y ha supuesto un verdadero desafío técnico. Los ingenieros han diseñado algunas de las estructuras más imponentes de Andalucía para salvar las dificultades orográficas y el problema de atravesar el paraje natural de Maro-Cerro Gordo.

La nueva carretera, que discurre por la izquierda de la actual N-340, cuenta con cinco viaductos dobles, que suman 1,4 kilómetros, el 15% de la longitud total del tramo. Uno de estos viaductos, el de La Miel, se asienta sobre pilas de más de 100 metros de altura, las más altas de la región. Además, el tablero de este enorme puente se instaló empujándolo con un gato hidráulico desde uno de sus extremos.

El viaducto de Cantarriján, en el límite de Málaga y Granada, es el más largo del tramo, con 530 metros. Esta infraestructura termina justamente en la boca del túnel del Merchante, el más largo de Andalucía, con 1.400 metros, y que atraviesa el paraje de Cerro Gordo. El tramo tiene otros dos túneles dobles, Cerrosol (200 metros) y Pino (400 metros). En total, el 21% del recorrido se realiza por galerías, que, según Fomento, "están dotadas de los más modernos sistemas de seguridad y control".

La obra ha tenido que adaptarse a duros requisitos para reducir su impacto ambiental. El trazado evita pasar por espacios de protección integral como la Cueva de Nerja y los acantilados de Maro-Cerro Gordo. Además, se han tenido que disponer cuatro enormes vertederos para depositar los 3,6 millones de metros cúbicos de arena y piedras removidos por los trabajos, una cantidad de material con la que se podrían llenar 1.252 piscinas olímpicas.

En la actualidad sólo quedan siete tramos -situados entre La Herradura y Adra (Almería)- para finalizar la Autovía del Mediterráneo y conectar con carretera de doble carril por sentido Algeciras (Cádiz) y la frontera francesa de Portbou (Girona). Álvarez se comprometió ayer a que todos los tramos estén en obras a finales de este año y que la A-7 esté completada y en servicio entre 2008 y 2009.